El general retirado, Lelio Fadúl Suárez Tocarruncho, es procesado por la falsa desmovilización de la llamada “compañía Cacica Gaitana”

El general retirado, Lelio Fadúl Suárez Tocarruncho

Agencias
Un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá ordenó este miércoles el ingreso a prisión del general en retiro Lelio Fadul Suárez Tocarruncho, exjefe de la inteligencia militar colombiana, afectado por una presunta falsa desmovilización de un grupo de las FARC, informaron fuentes judiciales.

Suárez Tocarruncho es procesado por la falsa desmovilización de la llamada “compañía Cacica Gaitana” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en marzo de 2006.

Según la decisión judicial, el retirado militar constituye “un peligro para la sociedad” y en libertad “puede obstruir a la justicia”.

Asimismo, Suárez Tocarruncho, según la misma decisión, omitió sus funciones de control, y participó de forma “intelectual” con la desmovilización de 70 “guerrilleros” durante el Gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

El magistrado Fabio Bernal de ese tribunal, dijo que “hay evidencias de que el oficial participó” en las acusaciones formuladas por la Fiscalía.

“La comunidad debe ser protegida de quienes no garantizaron el derecho de la seguridad y el buen manejo de los recursos públicos”, añadió.

El Tribunal acusa al militar de los delitos de peculado por apropiación en favor de terceros, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones de defensa personal; fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas y fraude procesal.

Muchos de los 70 “rebeldes” denunciaron a la Fiscalía que entre ellos había pordioseros y drogadictos a quienes les fue pagada una suma por participar en el montaje de la desmovilización.

En el mismo proceso deberá responder, aunque está fuera del país, el excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo.
Restrepo y otros altos cargos y militares están vinculados al proceso después de que la Fiscalía estableciera que la gran mayoría de los desmovilizados no pertenecían a esa guerrilla.

A los presuntos guerrilleros les fueron entregados uniformes y armas que no servían, que lucieron en una ceremonia transmitida entonces por la televisión.

LRDS