Presidente Hugo Chávez Frias y Oscar Figuera, secretario general del PCV (Foto: archivo) |
Tribuna Popular TP.-
A continuación volvemos a publicar la propuesta hecha por el Partido
Comunista de Venezuela (PCV) y entregada al Presidente Chávez y a los
Partidos y movimientos que apoyan el proceso revolucionario, sobre la
formación y estructura que debería tener el Frente Amplio Nacional
Patriótico, llamado también Polo Patriótico.
UNIDAD DE LAS FUERZAS PATRIÓTICAS
para PROFUNDIZAR la REVOLUCIÓN
- Propuestas del PCV sobre el “Polo Patriótico” -
INTRODUCCIÓN
La independencia, la autodeterminación y el
desarrollo soberano son principios por los que ha combatido nuestro
pueblo a lo largo de más de 200 años, una heroica tradición de
abnegación y sacrificio contra el coloniaje, la esclavitud, la
servidumbre y toda forma de explotación. De estas experiencias
invalorables nos nutrimos las fuerzas progresistas, democráticas y
revolucionarias venezolanas –especialmente las y los comunistas–, entre
las que resalta la gesta internacionalista liberadora encabezada por
Simón Bolívar, de la que también nos sentimos y sabemos continuadores.
El proceso revolucionario venezolano, íntimamente ligado a las luchas
de Latinoamérica y el Caribe, ha transitado por diversas fases en las
que el pueblo siempre ha sido combatiente protagónico, destacando el
papel cumplido por organizaciones y dirigentes que con firmeza
ofrendaron sus vidas en la resistencia contra la imposición de la
Doctrina Monroe y su panamericanismo, ante la que levantaron –y seguimos
reivindicando– las banderas latinoamericanistas de libertad, soberanía,
autodeterminación y democracia.
La contradicción principal de Venezuela, para poder avanzar en el
camino de su liberación definitiva, sigue siendo hoy la que expresa el
enfrentamiento de los intereses de nuestra Nación con los del
imperialismo, especialmente el estadounidense.
Esto ubica al imperialismo, y a los monopolios asociados a él en
condiciones de dependencia, como el principal enemigo de la Revolución.
Pero, al mismo tiempo, nos señala el amplio abanico de clases y capas
sociales que tienen interés en los cambios planteados, especialmente la
clase obrera, las masas trabajadoras del campo y la ciudad, estudiantes,
pequeños y medianos propietarios, es decir, la inmensa mayoría del
pueblo venezolano, los sectores que en mayor o menor medida son los
oprimidos y explotados por el sistema capitalista, sostenido por el
imperialismo y sus lacayos.
La necesidad histórica de construir un instrumento político amplio y
unitario de las fuerzas revolucionarias y los sectores patrióticos
organizados, para transitar en las mejores condiciones la fase nacional
liberadora de la revolución venezolana, ha sido un planteamiento
programático del PCV. Ya desde los tiempos del “Polo Patriótico” –con el
que el pueblo venezolano logró la gran victoria de diciembre de 1998–
presentamos la propuesta de que éste trascendiera su carácter electoral y
sirviese de base para construir la expresión orgánica permanente de la
alianza antiimperialista.
Pero no basta con identificar correctamente a las clases, capas
sociales y organizaciones que objetivamente están llamadas a conformar
este instrumento en virtud de que sus intereses coinciden con los de la
patria venezolana en la lucha contra el imperialismo y por la plena
liberación nacional. Se requiere además que esa coincidencia alcance a
tener expresión política organizada.
Nuestro XII Congreso (2006) constató los enormes perjuicios que la
inexistencia de ese espacio estaba causando a la fase actual del proceso
revolucionario, siendo cada elección una oportunidad desperdiciada para
esto. Poco se ha avanzado desde entonces, y continuamos privados de
instancias y mecanismos estables y eficaces de planificación, evaluación
y control popular revolucionario, en que las distintas fuerzas,
organizaciones e incluso individualidades que deberían aportar, tengan
voz y presencia permanente en una estructura orgánica de dirección
unitaria y colectiva. Tal carencia se ha mantenido, en buena medida, por
la falta de conciencia sobre esta necesidad en la alta dirigencia del
proceso, que ha tenido limitaciones para comprender el papel que le
corresponde a cada clase y capa social, a sus Partidos, organizaciones y
dirigentes, y el carácter de la actual fase histórica, actuando en
ocasiones con espontaneismo y voluntarismo.
Esto ha llevado no sólo al peligroso retraso en el inicio de la
construcción de la instancia de dirección colectiva y unitaria que
necesita la revolución venezolana, sino incluso al alejamiento
innecesario de factores y fuerzas que objetivamente deberían integrar la
alianza antiimperialista, pero que se han separado por no haber
encontrado un espacio orgánico para el debate y confrontación de sus
opiniones y contribuciones y para aportar a la construcción colectiva de
la línea política del proceso.
Desde principios de este año, el camarada Hugo Chávez –quien ejerce
el principal papel de liderazgo en la actual fase del proceso
revolucionario venezolano–, ha propuesto el lanzamiento de lo que ha
dado en llamar “Gran Polo Patriótico”. El PCV reitera su positiva
opinión en cuanto a este llamamiento, que es una oportunidad para
corregir la situación descrita, e insiste, que este espacio debe ser
cualitativamente nuevo, como instancia político-organizativa unitaria y
con dirección colectiva; dotado de una propuesta programática con
claridad en cuanto a sus objetivos de corto, mediano y largo plazo;
permanente y no coyuntural; con visión estratégica y no restringida al
ámbito electoral; que estimule y promueva crítica y autocríticamente la
discusión política e ideológica de fondo, para la elaboración y
aplicación de políticas de Estado y de la gestión de gobierno; y,
especialmente, se caracterice por una dinámica interna que exprese la
unidad en la diversidad y favorezca la participación democrática de
todas las corrientes, organizaciones, tendencias y factores políticos y
sociales componentes de la alianza antiimperialista.
Las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias, que con
diversos alcances, tiempos y maneras hemos sido y somos expresión
política de la construcción revolucionaria que se lleva a cabo en
nuestra patria, estamos comprometidas con la profundización del cambio
social iniciado, con las transformaciones antiimperialistas, liberadoras
y democrático-populares.
Las y los comunistas concebimos este imprescindible espacio –más allá
del nombre que adopte–, como un Frente Amplio Nacional Patriótico.
La perspectiva socialista
El PCV es consecuente con el legado de los fundadores del socialismo científico, cuando plasmaron que “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones.”.
Por ello, expresamos claramente que al mismo tiempo que promovemos la
formación de este Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo
Patriótico”), las fuerzas dentro de esa alianza que estamos histórica y
objetivamente más consecuentemente comprometidas con la perspectiva
socialista tenemos la tarea simultánea de ir construyendo el “Bloque
Popular Revolucionario” (BPR), necesariamente circunscrito a quienes nos
proponemos resolver la contradicción fundamental de la sociedad –entre
el carácter cada vez más social de la producción y la apropiación
privada del capital, mediante la completa derrota y abolición del
sistema de explotación capitalista–, y que por lo tanto no puede incluir
absolutamente a ninguna fracción burguesa ni a organización alguna que
exprese sus intereses.
Pero este proceso de conformación del BPR debe hacerse sin promover
rupturas en el Frente Amplio, sino como parte dialéctica de éste. Esto
requiere habilidad política, claridad conceptual y constancia por parte
de las y los revolucionarios, pues se trata de atender dos líneas de
acción que deben avanzar simultáneamente –como ya expresó nuestro XIII
Congreso Extraordinario (2007)– en dos planos organizativos diferentes:
una orientada a la consolidación de la amplia coalición antiimperialista
junto a algunos elementos, sectores y fracciones de la clase
explotadora; la otra orientada al fortalecimiento, dentro de esa misma
alianza, de los elementos, fracciones y sectores que buscan avanzar más
allá del antiimperialismo, hacia la perspectiva marxista del socialismo y
la abolición total de la explotación de clase.
Es responsabilidad del PCV y del conjunto de las fuerzas genuinamente
comprometidas en la lucha por la sociedad socialista, lograr que la
clase obrera se constituya en el eje del BPR. Debemos defender los
objetivos antiimperialistas y de liberación nacional, fortaleciendo al
mismo tiempo las banderas clasistas y socialistas.
En consecuencia, se hace necesario abordar con flexibilidad
dialéctica y habilidad política la construcción simultánea en dos
niveles diferentes, uno más táctico y otro más estratégico. Y en todo
momento debemos tener en cuenta que la actual fase del proceso, más allá
de sus límites, problemas y dificultades, ha constituido y constituye
un escenario que abre oportunidades y posibilidades para avanzar. Es
nuestra obligación aprovechar esta fase al máximo para acumular fuerzas a
favor del movimiento popular y revolucionario, dentro de las
condiciones reinantes, esforzándonos para que éstas se preserven y
desarrollen mientras madura y se fortalece el Bloque Popular
Revolucionario.
PROGRAMA MÍNIMO
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”)
debe guiar su actuación en el marco de un Programa Mínimo, discutido y
aprobado por todas las organizaciones, que permita adelantar las tareas
políticas y económicas que demanda la fase de liberación nacional,
basado en:
- 1. Avanzar en la construcción de un Estado Democrático Popular Revolucionario.
- Constituido por las fuerzas revolucionarias, democráticas y
progresistas, teniendo como tarea central generar unas justas relaciones
sociales, económicas y políticas, basadas en la soberanía nacional y en
una economía democrática e independiente, al servicio del pueblo
trabajador, para lo cual es necesario liquidar la dominación del
imperialismo y de los monopolios locales.
- Este Estado debe ser la expresión institucional del Poder Popular,
basado en la dirección política de la clase obrera, en alianza con las y
los trabajadores en general, de la ciudad y del campo, y las capas
sociales históricamente excluidas, desarrollando una auténtica
democracia participativa.
- Se debe combatir –mediante el control social– con todas las
herramientas necesarias: el burocratismo, la ineficiencia, el
despilfarro, el nepotismo, el asistencialismo y la corrupción.
- Se debe garantizar el disfrute de los derechos y exigir el
cumplimiento de los deberes a todas y todos los ciudadanos. Estimular el
ejercicio de la crítica popular a través de las organizaciones
políticas revolucionarias y de masas, para corregir los errores en la
administración pública y la conducción del Estado. Las y los
trabajadores deben estar incorporados de manera efectiva a las
instancias de dirección del Estado, de la economía y de los servicios
públicos.
- Despliegue de una amplia revolución cultural, que tenga como
centro la ideología revolucionaria, y sustituya paulatinamente los
valores de la moral burguesa.
- Mientras las elecciones –incluso en su modalidad de democracia
representativa– sean una de las principales formas de lucha de masas,
deben hacerse los mayores esfuerzos para lograr triunfos aplastantes,
garantizando la marcha cohesionada, coherente y unitaria de las diversas
fuerzas políticas y sociales revolucionarias, con una amplia política
electoral, que reconozca las particularidades de cada organización.
- 2. Desarrollo planificado de la economía y de las fuerzas productivas, sobre la base soberana de su diversificación, modernización e industrialización.
- Sentar las bases de un nuevo modelo económico, productivo,
soberano y justo, basado en un Sistema Nacional de Planificación, con
participación directa de las y los trabajadores, desarrollando la
industrialización con soberanía, para una economía diversificada, con
alta capacidad productiva, estableciendo simultáneamente una agricultura
sustentable, tecnificada y de gran productividad, al servicio del
interés nacional y popular.
- Impulso de la socialización de la propiedad sobre los
principales y fundamentales medios de producción y a formas de
producción sustitutivas del capitalismo, con un nuevo modelo de gestión
basado en el control obrero y social sobre la producción, administración
y distribución de bienes y servicios.
- Garantizar el papel predominante del Estado en todos los
aspectos de producción, tecnológicos, de comercialización y transporte
en la industria pesada, mediana y ligera, y de las riquezas naturales,
prohibiendo el capital imperialista y el de los monopolios a él
asociados, manteniendo control estricto de capitales internacionales que
se inviertan en aquellas industrias y ramas de la producción que
expresamente se determinaren.
- Nacionalizar, con participación protagónica y control de las y
los trabajadores, todo el sistema financiero y de comercio exterior, así
como los monopolios de producción y comercialización de los productos
de consumo masivo, y eliminar el latifundio, para garantizar el
abastecimiento a la población, el control de los precios y la soberanía
alimentaria
- Impulsar un reordenamiento del país, a fin de adaptar la
división político-territorial a las necesidades de la población, la
economía y a los ejes y polos de desarrollo científicamente ubicados en
el territorio nacional.
- 3. Lucha intransigente por los derechos integrales de las y los trabajadores y de todos los sectores sociales oprimidos y explotados por el capitalismo.
- Consolidar un Sistema de Seguridad Social universal, integral y
eficiente, como servicio público no lucrativo, que garantice y asegure
al pueblo protección en las diversas contingencias.
- Impulsar la formación de un Sistema único nacional de Salud,
integrado al Sistema de Seguridad Social, regido por los principios de
gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y
solidaridad, y una industria nacional de producción de insumos para la
salud.
- Impulsar una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo,
la Ley Especial de Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras,
el fortalecimiento del movimiento obrero y sindical clasista, y apoyo
consecuente con la lucha por la defensa de la salud y la vida en los
centros de trabajo, fortaleciendo el papel de las y los delegados de
prevención.
- Reformar integralmente el sistema tributario, con eliminación
del IVA, elevación del pago de impuestos de los grandes capitales y de
las ganancias súbitas.
- Luchar para garantizar el incremento de la inversión social y
la institucionalización y regularización de las Misiones que no
constituyan asistencialismo, como programas de Estado en la
administración pública nacional.
- Mantener la defensa irrestricta de los derechos de las y los
trabajadores y de todo el pueblo, impulsando los procesos de
concientización revolucionaria, organización autónoma y movilización.
- Garantizar los derechos de la juventud al estudio, al trabajo, al deporte, la cultura y a una vivienda digna.
- Crear las condiciones necesarias para cumplir y hacer realidad
los justos anhelos por igualdad política, económica, social y jurídica
de las mujeres.
- 4. Defensa irrestricta de la patria y de la Revolución ante los enemigos internos y externos.
- El Estado profundizará el desarrollo de una concepción integral
de defensa de la Nación, promoviendo la formación, organización y
movilización consciente de todo el pueblo, ante las amenazas
intervencionista y de agresión imperialista.
- La Fuerza Armada Nacional, la Reserva Militar y las Milicias
territoriales, estarán al servicio de los intereses populares y de las
transformaciones económico-sociales del Estado Democrático Popular
Revolucionario, garantizando la integridad territorial de la Nación y su
soberanía.
- Impulsar que los medios de comunicación social estén al
servicio de la formación cultural del pueblo, de la educación y del
desarrollo independiente del país.
- 5. Unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños sobre la base de la igualdad, la solidaridad y el respeto mutuo, y la común defensa contra el imperialismo.
- Profundizar los procesos de unidad e integración en América
Latina y el Caribe, sobre la base de la defensa eficaz de los intereses
nacionales comunes de nuestros pueblos frente al poderío de las
transnacionales y de las diversas agencias económicas del imperialismo,
tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco
Interamericano de Desarrollo y otros.
- Impulsar el desarrollo de relaciones con todos los países y
pueblos del mundo, sobre la base de la coexistencia pacífica, el respeto
mutuo y la autodeterminación de los pueblos, con una activa política a
favor de la paz mundial, del desarme y de la distensión internacional.
- Rechazo a las injerencias del imperialismo y el sionismo, y de
sus cuerpos policiales, radicalizando la denuncia de esta política
intervencionista que realiza a través de agencias como la USAID, la NED y
supuestas ONGs en los asuntos internos del país.
- Desarrollar una activa política de solidaridad con los
movimientos de liberación nacional y las luchas de los movimientos
obreros y populares por sus justas reivindicaciones.
Desde el PCV entendemos que la consolidación de estos avances y su
desarrollo ulterior en fases superiores de progreso económico, bienestar
material, participación política, arraigo de los valores éticos,
despliegue cultural, equidad e igualdad social, se encuentran
condicionados a su vinculación orgánica con la construcción de la
sociedad Socialista. La fase revolucionaria de liberación nacional tiene
su razón de ser histórica en cuanto aporta las bases materiales y
espirituales para avanzar en la transformación revolucionaria de la
sociedad.
CARÁCTER
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”)
debe fundamentarse sobre la base del respeto a la autonomía e
independencia de todas las organizaciones políticas y sociales que lo
conformen, bajo el principio de unidad en la diversidad. Debe ser una
instancia orgánica que permita coordinar los distintos y heterogéneos
sectores patrióticos, para impulsar una política colectiva que oriente
la lucha por la Revolución venezolana.
Debe constituirse como instancia unitaria y colectiva de articulación
de las organizaciones del proceso revolucionario venezolano, enmarcado
en el impulso de una doctrina integral de liberación y desarrollo
soberano de la Nación y en la cual confluyan todos los partidos
políticos y organizaciones de masas comprometidos con el proceso en
curso en nuestro país, que asuman el Programa Mínimo.
Debe ser de carácter nacional, estadal y municipal, desarrollando sus
actividades con base a una planificación nacional, contextualizándola
en correspondencia con las realidades locales.
En todo espacio territorial se constituirá una amplia periferia de
equipos que actúen en la realización de las tareas orientadas por cada Consejo Patriótico, para que estudie el Programa Mínimo
y lo lleve a cabo, adaptándolo a las condiciones sociopolíticas de cada
lugar y mediante las acciones que se prevean para este propósito.
OBJETIVOS
- 1. Impulsar la unidad de acción política de todas las fuerzas patrióticas comprometidas con las luchas antiimperialistas y de liberación nacional, a los fines de defender y profundizar la actual fase del proceso revolucionario, con miras a su desarrollo como dirección colectiva y unitaria de la Revolución venezolana.
- 2. Continuar la creación y fortaleciendo el Poder Popular, como expresión organizada de las fuerzas políticas y sociales revolucionarias del país.
- 3. Profundizar el papel protagónico de la clase obrera y de los trabajadores y trabajadoras, a través de la construcción y fortalecimiento de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras (CSTT), las organizaciones sindicales y el movimiento de las y los delegados de prevención.
- 4. Incidir en la superación del actual modelo rentista venezolano mediante el establecimiento de un nuevo modelo productivo.
- 5. Profundizar la formación político-ideológica, especialmente de la clase obrera.
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”)
se organizaría en los niveles territoriales y sectores sociales
fundamentales, con la representación de las organizaciones políticas y
sociales que impulsan el proceso revolucionario. No podrán pertenecer a
él, los enemigos de la revolución, la burguesía pro-imperialista,
grandes hacendados o latifundistas, corruptos y cualquier elemento
delincuencial.
El Consejo Patriótico Nacional constituirá el máximo
organismo de coordinación. Sus decisiones serán tomadas por consenso
entre todas las organizaciones representadas, y orientará y coordinará
el trabajo a todos los niveles. Estará compuesto por representantes,
designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Nacional.
La representación de los Comités Sectoriales Patrióticos Nacionales será rotativa, cada tres (3) meses.
El Consejo Patriótico Nacional tendrá una Comisión Coordinadora,
compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos
políticos y un (1) representante de cada Comité Sectorial Patriótico
Nacional.
Los Consejos Patrióticos Estadales se constituirán a semejanza del nacional, cuyos representantes serán designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada partido político estadal.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Estadal.
Cada Consejo Patriótico Estadal tendrá una Comisión Coordinadora,
compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos
políticos nacionales y estadales, y un (1) representante de cada Comité
Sectorial Patriótico Estadal.
Los Consejos Patrióticos Municipales se constituirán a semejanza de los anteriores, con representantes designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada partido político estadal.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Municipal.
Cada Consejo Patriótico Municipal tendrá una Comisión Coordinadora,
compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos
políticos nacionales y estadales, y un (1) representante de cada Comité
Sectorial Patriótico Municipal.
Los Consejos Patrióticos Estadales y Municipales, desarrollan su
actividad con base a la planificación y orientación que establezca el
Consejo Patriótico Nacional. Cuentan con autonomía funcional y en el
examen crítico y autocrítico de toda su realidad circundante en lo
político, económico, social, cultural y de control de la gestión de
gobierno.
En todos los niveles las decisiones serán tomadas por consenso de
todas las organizaciones en cada nivel de Consejo Patriótico, Todas las
organizaciones representadas actúan en igualdad de condiciones. Las
cuestiones en las que no se logre el consenso, quedarán pendientes para
continuar el debate hasta resolverlas, sin menoscabo del derecho de cada
organización a adelantarlas individualmente.
Comités Sectoriales Patrióticos
Para tender a la creciente organización del pueblo, en sus diferentes
y fundamentales sectores sociales, se construirán, de manera concertada
y coordinada, Comités Sectoriales Patrióticos, a nivel de:
- Trabajadores y trabajadoras.
- Las y los campesinos y pescadores.
- Indígenas.
- Juventud.
- Mujeres.
- Profesionales e intelectuales orgánicos.
- Las y los pobladores.
Estos Comités Sectoriales Patrióticos –y otros que acuerde el Consejo
Patriótico Nacional– se estructurarán con las organizaciones sociales y
populares que activen en el sector social específico, y tendrán
representación en el nivel territorial en el que actúen.
Cada Comité Sectorial Patriótico Nacional establecerá sus normas
internas de funcionamiento y designará de su seno (en el nivel
respectivo) sus representantes rotativos a los Consejos Patrióticos. La
Coordinación de cada Comité Sectorial también será rotativa.
¡Por una nueva correlación de fuerzas popular-revolucionaria!
¡Unidad de las fuerzas patrióticas, para la profundización de la Revolución!
XLIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela – PCV
Caracas, 9 de abril de 2011.
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