“Por primera vez desde la V República, la izquierda sería mayoritaria en esa cámara alta, es un acontecimiento histórico”, subrayó François Hollande, candidato socialista para los próximos comicios presidenciales.
Los partidos de izquierda de Francia (socialistas, comunistas, radicales y ecologistas) lograron este domingo la mayoría absoluta en el Senado por primera vez desde la fundación de la V República en 1958 y siete meses antes de las próximas elecciones presidenciales.
A falta de resultados oficiales, así lo confirmaron tanto desde el PSF como desde la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy.
Los comicios que cambiaron de signo político el Senado tenían por objeto renovar, por sufragio indirecto de 71.890 diputados, consejeros generales, regionales y delegados de consejos municipales en 44 circunscripciones y para un período de seis años, 170 escaños de la Cámara alta.
“Según las últimas informaciones, la izquierda ha logrado 24, 25 o 26 escaños más, con lo que hay al menos 175 senadores de izquierda”, según proclamó el portavoz del Partido Socialista (PS) en la Cámara alta, Jean-Pierre Bel.
“Por primera vez desde la V República, la izquierda sería mayoritaria en esa cámara alta, es un acontecimiento histórico”, subrayó François Hollande, candidato socialista para los próximos comicios presidenciales.
Con estos 175 senadores, la izquierda logra la mayoría absoluta en la Cámara, formada por 348 escaños, pero no podrá frenar las iniciativas legislativas del presidente Nicolas Sarkozy y su partido, que cuenta con mayoría en la Asamblea Nacional, la Cámara baja.
Los resultados fueron recibidos con gran alegría en la sede del PS en París, mientras la portavoz del Elíseo, Valerie Pecresse, les restaba importancia. “En modo alguno puede bloquear al Gobierno porque, como saben, es la Asamblea la que tiene la última palabra”, explicó.
El primer ministro, el conservador François Fillon, atribuyó el “fuerte impulso” de la oposición a “las divisiones” en “numerosos departamentos” en el seno de su partido. Esta progresión de la izquierda “era previsible”, a tenor de las últimas elecciones locales», en las que logró una severa victoria sobre la UMP, añadió Fillon.
La crisis económica sigue pasando factura a Sarkozy. Desde 2007 su partido ha perdido en todas las citas con las urnas. El PSF dijo que el resultado de ayer es “el aviso del cambio que viene” y añadió que “la batalla de 2012 acaba de comenzar”.
LRDS
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