Víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet |
Agencias
Dirigentes del Partido Socialista y el Partido Comunista colocaron ofrendas florales en el monumento del presidente Salvador Allende frente a uno de los costados del Palacio de La Moneda.
Miles de chilenos, entre ellos, agrupaciones de derechos humanos, estudiantes y familiares de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, marcharon este domingo hasta el memorial del Cementerio General al conmemorarse este domingo 38 años del golpe militar, manifestación que terminó abruptamente, cuando un grupo de encapuchados apedreó a periodistas y carabineros, y éstos repelieron la agresión lanzando gases lacrimógenos.
“Estamos aquí por el término de la impunidad y por la justicia social, donde la gente tenga derecho a educación y a salud de calidad y gratuita y por el término de la criminalización”, señaló a los periodistas Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Pizarro hacía alusión al conflicto estudiantil que en Chile se extiende desde mediados de mayo y a los problemas que afectan al sector salud, cuyos trabajadores han llamado a un paro nacional para la próxima semana.
Entre los manifestantes se encontraban los presidentes del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, y de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejos.
En tanto, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Políticos, señaló al término de la marcha que con la llegada a la presidencia del derechista Sebastián Piñera se ha registrado un retroceso en las investigaciones.
“Se han puesto una serie de trabas y en los últimos años no han habido más avances en las investigaciones sobre las violaciones a los derechos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1970-1973)”, añadió Lira.
Lira sostuvo que ante las torturas cometidas durante la dictadura, “este homenaje es por una sociedad que no puede estar sobre la base de la impunidad, porque sino los crímenes se vuelven a repetir”.
Las declaraciones de ambas dirigentes fueron interrumpidas por un grupo de 50 encapuchados que ingresó al Cementerio General, mientras los familiares de las víctimas del régimen militar se encontraban rindiendo un homenaje en el memorial de los detenidos desaparecidos.
En las manifestaciones chilenas es común la presencia de encapuchados que empañan de violencia las protestas sociales, en medio de acusaciones que los señalan de ser infiltrados de la propia policía.
Un escuadrón de la policía montada ingresó al camposanto, donde se registraron fuertes enfrentamientos, mientras Pizarro y los diputados Hugo Gutiérrez y Jorge Teiller intentaron detener las escaramuzas sin éxito.
Al mismo tiempo, en el exterior del camposanto, más de cien encapuchados comenzaron a atacar con piedras y objetos contundentes a Carabineros y también agredieron a equipos de prensa, radio y televisión, dejando un reportero herido por una pedrada en una de sus manos.
Por momentos se vivió una verdadera batalla campal en el lugar, donde los anárquicos destruyeron todo lo que encontraron a su paso, mientras la policía debió utilizar el carro lanzaagua (guanaco) y gas lacrimógeno.
El coronel de Carabineros Jorge Muñoz, que estaba a cargo de las fuerzas policiales, cifró en “al menos 300 encapuchados” los que atacaron tanto a Carabineros, integrantes de la marcha y a los periodistas.
“Fue una actividad que se desarrolló en forma normal, se realizó un acto en forma pacífica, pero desafortunadamente unos 300 individuos, la mayoría encapuchados, procedieron a lanzar objetos contundentes por los que carabineros debió intervenir”, precisó Muñoz.
El alto oficial aseguró que hay heridos en su personal, entre ellos un policía que cayó de su corcel y fue atacado por la turba, también civiles y que al menos unos quince muchachos fueron detenidos.
Mientras se realizaba el acto en el Cementerio General, dirigentes del Partido Socialista y el Partido Comunista colocaron ofrendas florales en el monumento del presidente Salvador Allende (1970-1973) que se levanta en la Plaza de La Constitución frente a uno de los costados del Palacio de La Moneda.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, que destacó el legado del ex mandatario dijo en el lugar que “ahora le avergonzaba ver a La Moneda rodeada por barreras metálicas y llena de funcionarios policiales”.
La marcha fue precedida por algunos disturbios registrados anoche y esta madrugada en diversos puntos del país, que provocaron destrozos en la vía pública y cortes de luz en algunas ciudades aunque “sin mayores inconvenientes”, según afirmaron fuentes policiales.
Uno de esos disturbios se produjo en la ciudad norteña de Iquique, donde encapuchados incendiaron una retroexcavadora en las afueras de la sede de la Universidad Arturo Prat.
Miles de chilenos, entre ellos, agrupaciones de derechos humanos, estudiantes y familiares de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, marcharon este domingo hasta el memorial del Cementerio General al conmemorarse este domingo 38 años del golpe militar, manifestación que terminó abruptamente, cuando un grupo de encapuchados apedreó a periodistas y carabineros, y éstos repelieron la agresión lanzando gases lacrimógenos.
“Estamos aquí por el término de la impunidad y por la justicia social, donde la gente tenga derecho a educación y a salud de calidad y gratuita y por el término de la criminalización”, señaló a los periodistas Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Pizarro hacía alusión al conflicto estudiantil que en Chile se extiende desde mediados de mayo y a los problemas que afectan al sector salud, cuyos trabajadores han llamado a un paro nacional para la próxima semana.
Entre los manifestantes se encontraban los presidentes del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, y de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejos.
En tanto, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Políticos, señaló al término de la marcha que con la llegada a la presidencia del derechista Sebastián Piñera se ha registrado un retroceso en las investigaciones.
“Se han puesto una serie de trabas y en los últimos años no han habido más avances en las investigaciones sobre las violaciones a los derechos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1970-1973)”, añadió Lira.
Lira sostuvo que ante las torturas cometidas durante la dictadura, “este homenaje es por una sociedad que no puede estar sobre la base de la impunidad, porque sino los crímenes se vuelven a repetir”.
Las declaraciones de ambas dirigentes fueron interrumpidas por un grupo de 50 encapuchados que ingresó al Cementerio General, mientras los familiares de las víctimas del régimen militar se encontraban rindiendo un homenaje en el memorial de los detenidos desaparecidos.
En las manifestaciones chilenas es común la presencia de encapuchados que empañan de violencia las protestas sociales, en medio de acusaciones que los señalan de ser infiltrados de la propia policía.
Un escuadrón de la policía montada ingresó al camposanto, donde se registraron fuertes enfrentamientos, mientras Pizarro y los diputados Hugo Gutiérrez y Jorge Teiller intentaron detener las escaramuzas sin éxito.
Al mismo tiempo, en el exterior del camposanto, más de cien encapuchados comenzaron a atacar con piedras y objetos contundentes a Carabineros y también agredieron a equipos de prensa, radio y televisión, dejando un reportero herido por una pedrada en una de sus manos.
Por momentos se vivió una verdadera batalla campal en el lugar, donde los anárquicos destruyeron todo lo que encontraron a su paso, mientras la policía debió utilizar el carro lanzaagua (guanaco) y gas lacrimógeno.
El coronel de Carabineros Jorge Muñoz, que estaba a cargo de las fuerzas policiales, cifró en “al menos 300 encapuchados” los que atacaron tanto a Carabineros, integrantes de la marcha y a los periodistas.
“Fue una actividad que se desarrolló en forma normal, se realizó un acto en forma pacífica, pero desafortunadamente unos 300 individuos, la mayoría encapuchados, procedieron a lanzar objetos contundentes por los que carabineros debió intervenir”, precisó Muñoz.
El alto oficial aseguró que hay heridos en su personal, entre ellos un policía que cayó de su corcel y fue atacado por la turba, también civiles y que al menos unos quince muchachos fueron detenidos.
Mientras se realizaba el acto en el Cementerio General, dirigentes del Partido Socialista y el Partido Comunista colocaron ofrendas florales en el monumento del presidente Salvador Allende (1970-1973) que se levanta en la Plaza de La Constitución frente a uno de los costados del Palacio de La Moneda.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, que destacó el legado del ex mandatario dijo en el lugar que “ahora le avergonzaba ver a La Moneda rodeada por barreras metálicas y llena de funcionarios policiales”.
La marcha fue precedida por algunos disturbios registrados anoche y esta madrugada en diversos puntos del país, que provocaron destrozos en la vía pública y cortes de luz en algunas ciudades aunque “sin mayores inconvenientes”, según afirmaron fuentes policiales.
Uno de esos disturbios se produjo en la ciudad norteña de Iquique, donde encapuchados incendiaron una retroexcavadora en las afueras de la sede de la Universidad Arturo Prat.
También se denunció que en la región metropolitana hubo balazos al aire, fogatas y barricadas en el sector de Los Morros y que jóvenes incendiaron una caseta de seguridad ciudadana en una esquina céntrica de Santiago.
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