(Madrid/Agencias) El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza - Tribunal Internacional contra los Crímenes de Lesa Humanidad y el Genocidio, a través de su Presidente Internacional, el argentino Sergio Tapia y Fiscal Internacional de Derechos Humanos del tribunal internacional de conciencia, ante la visita del Presidente de la Corte Penal Internacional (CPI) el surcoreano Sang-Huyn Song a Colombia, hace un llamamiento en forma pública para que la Corte Penal Internacional intervenga e investigue los Crímenes contra la Humanidad, impunes en Colombia, cometidos por los grupos armados ilegales, las fuerzas armadas y el estado colombiano que van desde la desaparición forzada, el reclutamiento de niños y niñas, hasta la violación, mutilación y asesinato de niños, jóvenes y mujeres, en el silencio de las miles de fosas comunes sembradas en toda Colombia.
La intervención de la CPI, es esencial para acabar con la impunidad y hacer una verdadera investigación y poder abrir procesos a altos funcionarios colombianos, que sean presuntos autores y cómplices de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra contra la población civil. La CPI con su intervención apoyaría el accionar de los fiscales y jueces colombianos, que luchan contra el silencio cómplice de los crímenes
“Colombia es el peor lugar del hemisferio en violaciones a los Derechos Humanos, Crímenes de Lesa Humanidad y reclutamiento y utilización de niños en la guerra, donde venimos señalando a Colombia como el Congo de Latinoamérica, un derrotero diario de muertes, desaparecidos y crímenes contra la humanidad “señala el Fiscal Internacional de Derechos Humanos, el argentino Sergio Tapia.
En Colombia, se ha establecido un mecanismo de total impunidad a los crímenes aberrantes contra la humanidad, su mejor exponente es el Proceso de Justicia y Paz, marco de la negociación entre el Gobierno del ex presidente Álvaro Uribe (2002/2010) con los grupos paramilitares de las AUC de las que se desmovilizaron unos 30.000 armados, según datos oficiales, y la cual impone una pena máxima de ocho años de prisión para quienes se acojan y confiesen, de los cuales la mitad han vuelto a las armas a reorganizar nuevos grupos de paramilitares.
Sumado a la extradición negociada de los Jefes Paramilitares para que la justicia estadounidense los juzgue por narcotráfico y no por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Colombia, obviamente para callar las verdades de las masacres y la presunta participación de funcionarios y políticos del gobierno y empresarios, en el escándalo de la parapolítica, afirma el Fiscal y presidente del Tribunal Sergio Tapia
En el informe más reciente, de enero 2011, la Fiscalía General de Colombia reveló que tiene documentados 173 mil 183 homicidios, mil 597 masacres y 34 mil 467 desapariciones cometidas por paramilitares, crímenes cometidos entre 2005 y diciembre 2010... y el drama se vislumbra aún más dantesco… Varios paramilitares han testificado acerca de la naturaleza estratégica de la Estructura Paramilitar para el propio Estado colombiano, y dado decenas de nombres de generales, empresarios, multinacionales, políticos fomentadores de paramilitarismo…
Tan sólo en los tres primeros meses del año 2011, 9 defensores de derechos humanos han sido asesinados, 68 han sido amenazados y 4 fueron desaparecidos. Casi un centenar de defensores fueron agredidos entre enero y marzo de 2011.
Pedimos finalmente que la Corte Penal Internacional, habrá el capitulo Colombia en forma oficial para intervenir, investigar y juzgar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo colombiano, de los crímenes de estado, sean los responsables altos funcionarios de gobierno, políticos, militares o miembros de los grupos armados ilegales.
Y pedimos a las organizaciones de la sociedad civil colombiana, y a las organizaciones de Derechos Humanos, enviar los miles de casos de masacres, crímenes de Lesa Humanidad, al despacho del Fiscal general de la CPI en La Haya, solicitando la apertura del Capitulo Colombia en la CPI en forma oficial.”Si no podemos combatir los Crímenes contra la Humanidad, al menos denunciémoslos, para que no se cometan bajo la sombra de la impunidad” sentencia el Fiscal Internacional de Derechos Humanos Sergio Tapia.
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