jueves, 8 de marzo de 2012

Secretario General del PC de Rusia Escribe sobre las Elecciones:"Nuestro Programa Definió la Agenda"

Secretario General del PC de Rusia  Guennadi Ziuganov
Las elecciones presidenciales en la Federación de Rusia han culminado. Decidimos participar en ellas, a sabiendas de que no iban a ser ni libres y ni justas. Nuestro principal objetivo era presentar al público nuestro programa de reactivación del país, para ofrecer un nuevo rumbo y estructura con un gobierno de confianza popular. No podemos reconocer las elecciones como legítimas, no las consideramos ni democráticas, ni limpias. 


La campaña electoral  nos dio la oportunidad de evaluar colectivamente todos los "puntos calientes" de nuestra vida y encontrar la manera de tratarlos. Por desgracia, el diálogo no funcionó. Asì que no podemos reconocer las elecciones como legítimas, no las consideramos ni democráticas, ni limpias.

El aparato de gobierno rehuyó del debate significativo en torno a los problemas, no tenía disposición para enfrentar abiertamente a los programas en competencia durante la campaña. Incluso teniendo una abrumadora superioridad en el campo de la comunicación e información, el Sr. Putin se marginó de participar en los debates, se escondió detrás de la verborrea de sus "documentos de programa", llenos de buenas intenciones.

De la discusión general sobre temas sensibles a la población, los círculos gobernantes se ocultaban entre los asistentes a los mitines pro-gubernamentales. El pueblo fue sometido a un lavado de cerebro monstruoso. La gente se sentía intimidada ante la amenza del mal indecible en el caso que triunfara el candidato de la oposición.

A Rusia simplemente le robaron la elección. Para lograr el anhelado resultado, la verticalidad del mando dispuso de todo su arsenal de fraude y manipulación. A los funcionarios se les estableció como metas "el resultado" de la votación. "Los guardianes de la aplicación de la ley" debían hacer vista gorda a las violaciones cometidas. Ellos no impidieron la circulación de periódicos anónimos como en del estilo de "Dios no lo quiera!". Las quejas eran rechazadas por las fuerzas de seguridad bajo diversos pretextos.

La composición de las comisiones electorales se mantuvo sin cambios. Mantuvieron a Vladimir Churov como Presidente de la Comisiòn Central Electoral. Los proyectos de ley presentados por el Partido Comunista para la "reparación" del sistema electoral no fueron aprobados por la Duma del Estado.

En lugar de realizar elecciones limpias, a los ciudadanos les ofrecieron una campaña para instalar una cámara-web en los lugares de votación. El día de las elecciones, la apoteosis del cinismo fue expulsar de los lugares de votación no sólo a los observadores del Partido Comunista, sino que en algunas regiones, a los miembros de las comisiones electorales con derecho al voto decisivo.

Las razones de lo sucedido están claras. La mayoría de la población no acepta el rumbo socio-económico y político. Las autoridades lo saben, y por eso hicieron todo para que la voz del pueblo fuera frenada a través  de las vallas de la manipulación en la campaña electoral.

La publicación oficial de los resultados electorales no refleja el verdadero sentir y la voluntad de las masas. En Rusia se ha creado una enorme maquinaria para que funcione un sistema de fraude electoral, el que es integrado por cientos de miles de miembros de las comisiones electorales.

Además hay que añadir al personal de las administraciones locales y regionales, a los jefes de empresas e instituciones públicas involucradas a presionar a los electores, se trata entonces de un sistema integral del fraude, en el que, voluntaria o involuntariamente incluye a millones de personas. La gente está literalmente amarrada de brazos, a quienes se les exije el voto para Putin, de lo contrario o son despedidos, o se les amenaza con reducir sus salarios, o represalias contra sus familiares y otros castigos. Así fue como se logró esta "victoria churrova" del régimen gobernante.


Así y todo, durante la última elección, Rusia ha cambiado seriamente. El Partido Comunista y sus aliados han hecho una propuesta en su agenda pública, que estuvo en el centro de la campaña electoral, planteando los principales desafíos de nuestra realidad. Llamamos a la nacionalización de los recursos naturales, al control estatal sobre el sistema financiero, a una nueva política social, por una transición a un impuesto progresivo sobre la renta. Por todos estos y otros problemas, hemos recibido un amplio apoyo de la ciudadanìa.

Nuestras ideas y sugerencias están ahora al alcance de toda la sociedad en su conjunto. El germen de la nueva política está sembrado. Esta es la semilla de la creación, de la justicia y del progreso, que ciertamente germinarán. Este es el resultado más importante de nuestro trabajo en la campaña electoral

El resultado definitivo de la campaña electoral aún se está elaborando. Sin embargo, la demanda del pueblo está clara: Rusia exige un cambio! La tarea de los ciudadanos es – obligar a los gobernantes o responder a las necesidades de la sociedad, o ceder el lugar para tomar el timón del Estado a aquellos que están listos para el trabajo creativo y duro. La movilización de la población ya ha demostrado: que la presión creciente sobre las autoridades es posible y necesaria.

Los trabajadores de Rusia, sus veteranos y jóvenes cada vez mejor toman conciencia de sus propios intereses. Sobre la base de esta mayoría popular, el Partido Comunista y sus aliados harán todo lo posible para arrebatar el país de los vínculos delictivos y mafiosos.

En esta tarea, nosotros esperamos el apoyo sincero de nuestros simpatizantes, y expresamos nuestra profunda gratitud a todos los que participaron en la elección del 04 de marzo a favor de la nueva Rusia. Estamos muy agradecidos de las decenas de miles de observadores y de aquellos miembros de las comisiones electorales, que trataron de instalar en el país unas elecciones nacionales limpias y justas.

Sin tregua vamos a seguir en la lucha por un cambio de la política social y económica. Para acercar el cambio, vamos a pelear para que el retorno a los ciudadanos un verdadero derecho a un referéndum. Vamos a iniciar el endurecimiento para castigar el fraude electoral y vamos a seguir insistiendo para lograr la igualdad en la composición de los integrantes en la formación de las comisiones electorales. El Partido Comunista llevará sus demandas programáticas a través de elecciones a los órganos de poder y las autoridades locales en todos los niveles. Las fuerzas de la izquierda patriótica alentarán a las masas a defender colectivamente sus derechos e intereses.

Hoy en día Rusia enfrenta el dilema histórico aún más grave: o sigue la ruta que termina en un callejon sin salida de la decadencia colonial y extinción, o toma el rumbo del trabajo creativo, de la amistad entre los pueblos y de la justicia social. Para el Partido Comunista la elección de la mayoría de los ciudadanos, es evidente. El pueblo ruso quiere ver a su país fuerte y próspera. Cada vez hay menos de los que dudan en la inevitabilidad del cambio. La mayoría de la población está ansiosa de ello, mientras la minoría estafadora tiene miedo y tratara de evitarlo.

Estoy convencido de que aumentando nuestros esfuerzos, seremos capaces de cambiar nuestras vidas para mejor!

(*) Secretario General del Partido Comunista de la Federación Rusa

(Con información de diarioreddigital.cl)

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