Juan Jesús Aznárez |
Cae la máscara de otro periodista español al servicio de la muerte
En un artículo (véase más abajo) por el periodista canadiense, Jean-Guy Allard, éste relata sobre como un periodista de El País sabia del golpe de estado en Venezuela en abril 2002 y conspiraba con los golpistas.
Y no está solo. En Colombia se encuentra la española Salud Mora Hernández, una clásica falangista que escribe para el diario franquista El Mundo. En Colombia tiene una crónica semanal en el diario El Tiempo en donde asume todas las posiciones de la guerra total del sr. Uribe.
Pero ya está cayendo también su máscara al ritmo que los ex jefes del DAS confiesan sus crímenes contra todo y todos que teníamos ética de cuestionar el terrorismo de estado representado por Uribe. Abajo una citas del interrogatorio de dos de los jefes del DAS que muestran la verdadera cara del “periodismo” al estilo de la Sra. Salud.
En el interrogatorio del ex director de Inteligencia del DAS, Fernando Alonso Tabares Molina, éste, en sus declaraciones ante la Fiscalía Delegada de la Corte Suprema el día 13 de julio de 2010, dice textualmente [2]:
“La doctora María del Pilar Hurtado (asilada en Panamá) nos cita a mí y al capitán Jorge Lagos a su despacho, y cuando yo llegué la encontré acompañada de la periodista Salud Hernández-Mora. Me la presentó y estuvimos hablando de cosas intrascendentes hasta la llegada del capitán Jorge Lagos. Una vez éste llegó, nos indicó que por instrucciones también de la Casa de Nariño (casa presidencial, nota del redactor) había que entregarle cierta información a la citada periodista con relación a lo que nosotros denominamos el caso PASEO y en consideración de que quién tenía, por así decirlo, toda la información en relación con eso era el capitán Jorge Lagos. Terminada la charla en el despacho de la señora Directora, yo salí del mismo y JORGE LAGOS quedó, por así decirlo, a cargo de la citada periodista, quien posteriormente el 15 de junio de 2008 publica una columna en El Tiempo que tituló ´La4 paja en el ojo ajeno’, en la que comentaba algunos temas relacionados con algunos magistrados de La Corte”.
Y concluye NIZKOR el caso de su compatriota Salud Hernández Mora:
“En otra declaración en sede judicial el coordinador del Grupo Observación de Nacional e Internacional (GONI) del DAS, Germán Albeiro Ospina, quien también se acogió al principio de oportunidad, aseguró que la periodista Salud Hernández Mora era una de las que se prestaban para las campañas de contrainteligencia en contra de los ´blancos´ del DAS”.
La hoja de vida que presenta NIZKOR sobre Salud Hernández-Mora muestra que la corresponsal del diario El Mundo dirigía la delegación colombiana de la conocida empresa de tratamiento de imagen, Burson Marsteller. Preparó y escribió el prólogo de libro hagiográfico sobre Carlos Castaño “Mi Confesión”, el indiscutible jefe de los Escuadrones de la Muerte llamado AUC, que la fiscalía colombiana calcula han asesinado más de 150.000 civiles durante sus 15 años de existencia asesina. Prestarse a escribir un prólogo para “levantar” y a traer clientes a un libro de donde sale chorros de sangre, realmente es para cualquier comunicador social con un mínimo de ética y principios del periodismo, totalmente repudiable. Pero no para Salud Hernández Mora.
Forwarded message ----------
From: c
Date: 2010/12/1
Subject: Periodista de El Paìs que ataca a Venezuela y Cuba conspiraba con los golpistas en el 2002
To: Jean-Guy Allard
Periodista de El Paìs que ataca a Venezuela y Cuba conspiraba con los golpistas en el 2002
POR JEAN-GUY ALLARD
Juan Jesús Aznárez, el autor de un texto publicado este miércoles primero de diciembre por el diario madrileño El País, denigrando a Cuba y Venezuela a partir de un documento de Wikileaks, era corresponsal del periódico en Caracas en los días del golpe de Estado del 2002 y frecuentaba con asiduidad la Embajada española, la de EE.UU. y al golpista Pedro Carmona.
Lo cuenta José Manuel Fernández, asesor parlamentario de Izquierda Unida de España, en un texto publicado hace meses en un blog madrileño.
Añade Fernández una terrible anécdota: Aznárez “coincidió en vísperas del golpe de Estado con el enviado de El Mundo, en el aeropuerto caraqueño de Maiquetía, y le confió que "Chávez se va a enterar quién es Jesús de Polanco, que siempre logra lo que quiere. Dentro de unos días hablamos".
El referido Jesús de Polanco, es el fundador del grupo Prisa, dueño del diario El País. Falleció en 2007.
Fernández completa el retrato señalando que Juan Jesús Aznárez, mantenía entonces estrechos contactos con el embajador de España, Manuel Viturro, con el embajador de Estados Unidos, Charles Shapiro, y con al presidente de Fedecámaras Pedro Carmona Estanga, el “líder” del fracasado intento de poner fin a la Revolución bolivariana.
El texto de Aznárez publicado por El País y titulado “Los espías cubanos actúan por libre en Venezuela y despachan con Chávez” intenta demostrar que no son los cientos de funcionarios de inteligencia estadounidenses que se activan en Venezuela que agraden el país sino que ellos son víctimas de la curiosidad de “un equipo bajo control cubano”. Una afirmación que carece por cierto de fundamento.
Sin embargo, la colaboración servil de El País con los golpistas ha sido ilustrada de manera inequívoca por la actuación de la jefa de su oficina en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga personal del magnate Gustavo Cisneros.
Irónicamente, para el diario madrileño Cuba, Venezuela y los demás países del Sur agredidos por el gigantesco aparato de inteligencia norteamericano deben quedarse de brazos cruzados ante las operaciones masivas de injerencia, penetración, espionaje, subversión y desestabilización que desencadena Washington a golpes de miles de millones de dólares para provocar el derrocamiento de sus gobiernos.
Álvarez había dado otra demostración de la objetividad con la cua se trabaja en Prisa cuando se trata de los amigos de Hugo Chávez, el 24 de mayo de 2005 publicó otra obra inmortal en el mismo diario bajo el título "La red de amigos de Cuba" y el antetítulo "El régimen cubano cuenta, gracias a las simpatías políticas o a la penetración de sus servicios secretos, con una amplia plataforma de vigilancia y apoyo en España".
En él atacaba al prestigioso sitio web Rebelión como “la punta de lanza de una defensa a ultranza de la causa" de la Revolución cubana.
No hay la menor duda, para cualquier observador de las actividades de inteligencia de Estados Unidos, como a la propia lectura de los documentos de Wikileaks que enseñan el modus vivendi de la monstruosa estructura diplomática de Estados Unidos que la salida al publico de las llamadas filtraciones ha sido piloteada desde adentro por los “corresponsales” de la compañía.
El País, que encabeza desde años campañas de difamación contra los gobiernos progresistas de América latina no iba a perder la menor oportunidad de recuperar el escándalo Wikileaks para seguir con sus ataques a todo lo que suena socialismo en este continente que sigue llevando huellas fatales del colonialismo español.
El periódico que en el curso de los años se ha identificado de manera siempre más cruda con el poder imperial de Estados Unidos, las transnacionales hispanas y la peste falangista del Partido Popular, pertenece al Grupo Prisa, un gigantesco cartel mediático que extiende sus tentáculos desde la capital de España a toda América Latina.
Al recibir de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, de manera algo sorprendente, el privilegio de manejar las decenas de miles de documentos secretos del Departamento de Estado, el diario entendió que le tocaba la tarea de orientar el escándalo a favor de sus intereses de corporación multinacional y de los que le proveen protección y asistencia.
Dueño del País, el Grupo Prisa se ha convertido en los últimos años en un monstruo internacional de la comunicación que controla más de MIL emisoras en España, Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Colombia, Panamá, Argentina y Chile, con cerca de 30 millones de oyentes.
En Colombia, Prisa controla el potente grupo Radio Caracol como en México, detiene a Radiópolis y Televisa. Mientras en los propios Estados Unidos cuenta con GLR Networks con unas 60 emisoras afiliadas. Prisa está ahora presente en 22 países con más de 10 000 trabajadores.
Ya se sabe que El País y los otros cuatro gigantes de la prensa comercial que recibieron copia del material almacenado por Wikileaks avisaron al Departamento de Estado con antelación de la publicación en estos días de este material explosivo.
En un artículo (véase más abajo) por el periodista canadiense, Jean-Guy Allard, éste relata sobre como un periodista de El País sabia del golpe de estado en Venezuela en abril 2002 y conspiraba con los golpistas.
Y no está solo. En Colombia se encuentra la española Salud Mora Hernández, una clásica falangista que escribe para el diario franquista El Mundo. En Colombia tiene una crónica semanal en el diario El Tiempo en donde asume todas las posiciones de la guerra total del sr. Uribe.
Pero ya está cayendo también su máscara al ritmo que los ex jefes del DAS confiesan sus crímenes contra todo y todos que teníamos ética de cuestionar el terrorismo de estado representado por Uribe. Abajo una citas del interrogatorio de dos de los jefes del DAS que muestran la verdadera cara del “periodismo” al estilo de la Sra. Salud.
En el interrogatorio del ex director de Inteligencia del DAS, Fernando Alonso Tabares Molina, éste, en sus declaraciones ante la Fiscalía Delegada de la Corte Suprema el día 13 de julio de 2010, dice textualmente [2]:
“La doctora María del Pilar Hurtado (asilada en Panamá) nos cita a mí y al capitán Jorge Lagos a su despacho, y cuando yo llegué la encontré acompañada de la periodista Salud Hernández-Mora. Me la presentó y estuvimos hablando de cosas intrascendentes hasta la llegada del capitán Jorge Lagos. Una vez éste llegó, nos indicó que por instrucciones también de la Casa de Nariño (casa presidencial, nota del redactor) había que entregarle cierta información a la citada periodista con relación a lo que nosotros denominamos el caso PASEO y en consideración de que quién tenía, por así decirlo, toda la información en relación con eso era el capitán Jorge Lagos. Terminada la charla en el despacho de la señora Directora, yo salí del mismo y JORGE LAGOS quedó, por así decirlo, a cargo de la citada periodista, quien posteriormente el 15 de junio de 2008 publica una columna en El Tiempo que tituló ´La4 paja en el ojo ajeno’, en la que comentaba algunos temas relacionados con algunos magistrados de La Corte”.
Y concluye NIZKOR el caso de su compatriota Salud Hernández Mora:
“En otra declaración en sede judicial el coordinador del Grupo Observación de Nacional e Internacional (GONI) del DAS, Germán Albeiro Ospina, quien también se acogió al principio de oportunidad, aseguró que la periodista Salud Hernández Mora era una de las que se prestaban para las campañas de contrainteligencia en contra de los ´blancos´ del DAS”.
La hoja de vida que presenta NIZKOR sobre Salud Hernández-Mora muestra que la corresponsal del diario El Mundo dirigía la delegación colombiana de la conocida empresa de tratamiento de imagen, Burson Marsteller. Preparó y escribió el prólogo de libro hagiográfico sobre Carlos Castaño “Mi Confesión”, el indiscutible jefe de los Escuadrones de la Muerte llamado AUC, que la fiscalía colombiana calcula han asesinado más de 150.000 civiles durante sus 15 años de existencia asesina. Prestarse a escribir un prólogo para “levantar” y a traer clientes a un libro de donde sale chorros de sangre, realmente es para cualquier comunicador social con un mínimo de ética y principios del periodismo, totalmente repudiable. Pero no para Salud Hernández Mora.
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Date: 2010/12/1
Subject: Periodista de El Paìs que ataca a Venezuela y Cuba conspiraba con los golpistas en el 2002
To: Jean-Guy Allard
Periodista de El Paìs que ataca a Venezuela y Cuba conspiraba con los golpistas en el 2002
POR JEAN-GUY ALLARD
Juan Jesús Aznárez, el autor de un texto publicado este miércoles primero de diciembre por el diario madrileño El País, denigrando a Cuba y Venezuela a partir de un documento de Wikileaks, era corresponsal del periódico en Caracas en los días del golpe de Estado del 2002 y frecuentaba con asiduidad la Embajada española, la de EE.UU. y al golpista Pedro Carmona.
Lo cuenta José Manuel Fernández, asesor parlamentario de Izquierda Unida de España, en un texto publicado hace meses en un blog madrileño.
Añade Fernández una terrible anécdota: Aznárez “coincidió en vísperas del golpe de Estado con el enviado de El Mundo, en el aeropuerto caraqueño de Maiquetía, y le confió que "Chávez se va a enterar quién es Jesús de Polanco, que siempre logra lo que quiere. Dentro de unos días hablamos".
El referido Jesús de Polanco, es el fundador del grupo Prisa, dueño del diario El País. Falleció en 2007.
Fernández completa el retrato señalando que Juan Jesús Aznárez, mantenía entonces estrechos contactos con el embajador de España, Manuel Viturro, con el embajador de Estados Unidos, Charles Shapiro, y con al presidente de Fedecámaras Pedro Carmona Estanga, el “líder” del fracasado intento de poner fin a la Revolución bolivariana.
El texto de Aznárez publicado por El País y titulado “Los espías cubanos actúan por libre en Venezuela y despachan con Chávez” intenta demostrar que no son los cientos de funcionarios de inteligencia estadounidenses que se activan en Venezuela que agraden el país sino que ellos son víctimas de la curiosidad de “un equipo bajo control cubano”. Una afirmación que carece por cierto de fundamento.
Sin embargo, la colaboración servil de El País con los golpistas ha sido ilustrada de manera inequívoca por la actuación de la jefa de su oficina en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga personal del magnate Gustavo Cisneros.
Irónicamente, para el diario madrileño Cuba, Venezuela y los demás países del Sur agredidos por el gigantesco aparato de inteligencia norteamericano deben quedarse de brazos cruzados ante las operaciones masivas de injerencia, penetración, espionaje, subversión y desestabilización que desencadena Washington a golpes de miles de millones de dólares para provocar el derrocamiento de sus gobiernos.
Álvarez había dado otra demostración de la objetividad con la cua se trabaja en Prisa cuando se trata de los amigos de Hugo Chávez, el 24 de mayo de 2005 publicó otra obra inmortal en el mismo diario bajo el título "La red de amigos de Cuba" y el antetítulo "El régimen cubano cuenta, gracias a las simpatías políticas o a la penetración de sus servicios secretos, con una amplia plataforma de vigilancia y apoyo en España".
En él atacaba al prestigioso sitio web Rebelión como “la punta de lanza de una defensa a ultranza de la causa" de la Revolución cubana.
No hay la menor duda, para cualquier observador de las actividades de inteligencia de Estados Unidos, como a la propia lectura de los documentos de Wikileaks que enseñan el modus vivendi de la monstruosa estructura diplomática de Estados Unidos que la salida al publico de las llamadas filtraciones ha sido piloteada desde adentro por los “corresponsales” de la compañía.
El País, que encabeza desde años campañas de difamación contra los gobiernos progresistas de América latina no iba a perder la menor oportunidad de recuperar el escándalo Wikileaks para seguir con sus ataques a todo lo que suena socialismo en este continente que sigue llevando huellas fatales del colonialismo español.
El periódico que en el curso de los años se ha identificado de manera siempre más cruda con el poder imperial de Estados Unidos, las transnacionales hispanas y la peste falangista del Partido Popular, pertenece al Grupo Prisa, un gigantesco cartel mediático que extiende sus tentáculos desde la capital de España a toda América Latina.
Al recibir de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, de manera algo sorprendente, el privilegio de manejar las decenas de miles de documentos secretos del Departamento de Estado, el diario entendió que le tocaba la tarea de orientar el escándalo a favor de sus intereses de corporación multinacional y de los que le proveen protección y asistencia.
Dueño del País, el Grupo Prisa se ha convertido en los últimos años en un monstruo internacional de la comunicación que controla más de MIL emisoras en España, Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Colombia, Panamá, Argentina y Chile, con cerca de 30 millones de oyentes.
En Colombia, Prisa controla el potente grupo Radio Caracol como en México, detiene a Radiópolis y Televisa. Mientras en los propios Estados Unidos cuenta con GLR Networks con unas 60 emisoras afiliadas. Prisa está ahora presente en 22 países con más de 10 000 trabajadores.
Ya se sabe que El País y los otros cuatro gigantes de la prensa comercial que recibieron copia del material almacenado por Wikileaks avisaron al Departamento de Estado con antelación de la publicación en estos días de este material explosivo.
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