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| Difusión del periódico VOZ |
Por Nelson Lombana Silva
Muchas cosas brillaron con luz propia en el taller especializado sobre la difusión del semanario VOZ La verdad del pueblo en la ciudad de Bogotá, el 3 de diciembre. La voz autorizada de los mayores en la difusión del periódico se hizo es escuchar con autoridad y entusiasmo.
Uno de ellos, que precisamente el director Carlos A. Lozano Guillén destaca, es el camarada Juan Suba Picón, a sus 80 años vende varios centenares de periódico cada ocho día en Bogotá. En exclusiva, el camarada nos rebela la forma como cumple con la tarea revolucionaria en la gélida capital de la república.
Sin aspaviento de ninguna naturaleza, afirma: “Es muy fácil porque yo en ese caso soy muy práctico. Durante muchos años he venido cumpliendo esta tarea, creo que desde los 35 o 40 años. Los llevaba a las empresas, muchas veces a escondidas. Enfrentaba al ejército que me perseguía, pero negaba que estuviera haciendo propaganda. Claro, en varias veces me metieron a la cárcel y allí permanecía hasta 72 horas, pero los compañeros me ayudaban a sacar. Lo llevo a todas partes y lo ofrezco”.
Mientras se tenga conciencia de clase las actividades se hacen posibles y de la mejor manera. Pero no es tan fácil, ni tan simple. El camarada Suba Picón nos da una cátedra oceánica que hay que asimilar. A la pregunta directa, ¿cómo hace para vender la verdad del pueblo?, responde: “Lo primero que hay que hacer es leerlo detenidamente para saber qué dice, segundo tener psicología para llegarle al lector, saber qué clase de persona es, comportarse bien con la persona, cuando va a la fábrica hablar directamente con los dirigentes o si es un negocio o punto de venta que se quiera fijar, pues hablar con el dueño directamente y hacerse lo más conocido que se pueda con el dueño. El respeto, el comportamiento ejemplar es muy importante, pero siempre fijando la posición del partido comunista y teniendo claro el contenido del periódico, lo mismo las consecuencias del modelo neoliberal”.
Insiste el compañero Juan Suba Picón en saber el contenido del periódico que se va a poner en circulación y que de hecho se esta ofertando. “Estudiar el periódico en su totalidad cada ocho días y a su vez, difundirlo a las personas que nos van posiblemente a comprar el periódico. Otra cosa importante es siempre cargar o llevar el periódico con uno. Yo siempre lo cargo en el bolsillo”.
Otra actividad importante es la venta comercial, la que se hace en los puestos de venta de revistas. Sobre el particular, dice: “En los puestos hay que hacer lo mismo. Por ejemplo, si se trata de una droguería, pues hay que hablar bien de la droguería, lo mismo si es un puesto de comida, pues uno le hace propaganda a la comida que ellos vendan ahí, para inspirar confianza y poder así hablar del periódico con la persona o las personas. Con mucha decencia, pero si van a hablar mal del partido o del periódico no puede uno quedarse callado, hay que hablar para exponer los puntos de vista y defenderlos, porque hay personas trásfugas que busca provocar y uno no puede dejarse provocar. La persona no tiene la culpa en sí porque no sabe y no está acostumbrada a escuchar sobre el periódico. Hay que tener paciencia, decirle la verdad: usted es un explotado y hasta luego”.
Muchas vicisitudes encuentra el vendedor del periódico durante el recorrido, lo más importante es sortear esas dificultades manifestando argumentos y tranquilidad, aconseja el camarada Suba Picón. “A nadie debe uno cortarle el saludo, siempre donde llega uno, sea el vecino o donde sea, el saludo y la despedida todo bien, sin tener problemas con nadie”.
Sobre la cantidad de periódicos que vende semanalmente, señala: “En la actualidad tengo 97 puestos de venta, de esos puestos salen para la venta 240 periódicos, más lo que vendo cuando hay marchas o actos especiales yo saco y vendo más periódicos. También vendo en las brigadas”.
Es indudable la vigencia del periódico, su importancia en el proceso unitario y revolucionario. De eso no le cabe la menor duda al camarada Juan Suba Picón que nació el 29 de agosto de 1930: “Ah, sí claro, yo por ejemplo la conciencia que tengo es clara y me permite decir que el periódico sigue siendo necesario. Debo decir que esa conciencia le permite saber a uno con quien está tratando, saber su psicología para saberse defender. Persona que no conozca no hay que tratarla mucho. Otra cosa importante es que uno no debe ser sectario. Hay que decir que el partido comunista es el partido de los trabajadores. Decirles: ustedes como explotados también son del partido, deben organizarse para reclamar sus derechos. Hay que saber sobre la plusvalía para saberle explicar a la gente. Tenemos un partido que trabaja para poder avanzar hacia el socialismo. Hay que saber explicar a la gente qué es el Partido y hacia donde vamos, cuál es la esencia del partido comunista y cuál es la esencia del sistema capitalista que existe y que el partido comunista lo conoce, más lo dicen los grandes analistas que el capitalismo es salvaje, más aparte es criminal. Eso es lo que hay que decir al vender el periódico VOZ La verdad del pueblo”.
Ibagué, diciembre 4 de 2010
Muchas cosas brillaron con luz propia en el taller especializado sobre la difusión del semanario VOZ La verdad del pueblo en la ciudad de Bogotá, el 3 de diciembre. La voz autorizada de los mayores en la difusión del periódico se hizo es escuchar con autoridad y entusiasmo.
Uno de ellos, que precisamente el director Carlos A. Lozano Guillén destaca, es el camarada Juan Suba Picón, a sus 80 años vende varios centenares de periódico cada ocho día en Bogotá. En exclusiva, el camarada nos rebela la forma como cumple con la tarea revolucionaria en la gélida capital de la república.
Sin aspaviento de ninguna naturaleza, afirma: “Es muy fácil porque yo en ese caso soy muy práctico. Durante muchos años he venido cumpliendo esta tarea, creo que desde los 35 o 40 años. Los llevaba a las empresas, muchas veces a escondidas. Enfrentaba al ejército que me perseguía, pero negaba que estuviera haciendo propaganda. Claro, en varias veces me metieron a la cárcel y allí permanecía hasta 72 horas, pero los compañeros me ayudaban a sacar. Lo llevo a todas partes y lo ofrezco”.
Mientras se tenga conciencia de clase las actividades se hacen posibles y de la mejor manera. Pero no es tan fácil, ni tan simple. El camarada Suba Picón nos da una cátedra oceánica que hay que asimilar. A la pregunta directa, ¿cómo hace para vender la verdad del pueblo?, responde: “Lo primero que hay que hacer es leerlo detenidamente para saber qué dice, segundo tener psicología para llegarle al lector, saber qué clase de persona es, comportarse bien con la persona, cuando va a la fábrica hablar directamente con los dirigentes o si es un negocio o punto de venta que se quiera fijar, pues hablar con el dueño directamente y hacerse lo más conocido que se pueda con el dueño. El respeto, el comportamiento ejemplar es muy importante, pero siempre fijando la posición del partido comunista y teniendo claro el contenido del periódico, lo mismo las consecuencias del modelo neoliberal”.
Insiste el compañero Juan Suba Picón en saber el contenido del periódico que se va a poner en circulación y que de hecho se esta ofertando. “Estudiar el periódico en su totalidad cada ocho días y a su vez, difundirlo a las personas que nos van posiblemente a comprar el periódico. Otra cosa importante es siempre cargar o llevar el periódico con uno. Yo siempre lo cargo en el bolsillo”.
Otra actividad importante es la venta comercial, la que se hace en los puestos de venta de revistas. Sobre el particular, dice: “En los puestos hay que hacer lo mismo. Por ejemplo, si se trata de una droguería, pues hay que hablar bien de la droguería, lo mismo si es un puesto de comida, pues uno le hace propaganda a la comida que ellos vendan ahí, para inspirar confianza y poder así hablar del periódico con la persona o las personas. Con mucha decencia, pero si van a hablar mal del partido o del periódico no puede uno quedarse callado, hay que hablar para exponer los puntos de vista y defenderlos, porque hay personas trásfugas que busca provocar y uno no puede dejarse provocar. La persona no tiene la culpa en sí porque no sabe y no está acostumbrada a escuchar sobre el periódico. Hay que tener paciencia, decirle la verdad: usted es un explotado y hasta luego”.
Muchas vicisitudes encuentra el vendedor del periódico durante el recorrido, lo más importante es sortear esas dificultades manifestando argumentos y tranquilidad, aconseja el camarada Suba Picón. “A nadie debe uno cortarle el saludo, siempre donde llega uno, sea el vecino o donde sea, el saludo y la despedida todo bien, sin tener problemas con nadie”.
Sobre la cantidad de periódicos que vende semanalmente, señala: “En la actualidad tengo 97 puestos de venta, de esos puestos salen para la venta 240 periódicos, más lo que vendo cuando hay marchas o actos especiales yo saco y vendo más periódicos. También vendo en las brigadas”.
Es indudable la vigencia del periódico, su importancia en el proceso unitario y revolucionario. De eso no le cabe la menor duda al camarada Juan Suba Picón que nació el 29 de agosto de 1930: “Ah, sí claro, yo por ejemplo la conciencia que tengo es clara y me permite decir que el periódico sigue siendo necesario. Debo decir que esa conciencia le permite saber a uno con quien está tratando, saber su psicología para saberse defender. Persona que no conozca no hay que tratarla mucho. Otra cosa importante es que uno no debe ser sectario. Hay que decir que el partido comunista es el partido de los trabajadores. Decirles: ustedes como explotados también son del partido, deben organizarse para reclamar sus derechos. Hay que saber sobre la plusvalía para saberle explicar a la gente. Tenemos un partido que trabaja para poder avanzar hacia el socialismo. Hay que saber explicar a la gente qué es el Partido y hacia donde vamos, cuál es la esencia del partido comunista y cuál es la esencia del sistema capitalista que existe y que el partido comunista lo conoce, más lo dicen los grandes analistas que el capitalismo es salvaje, más aparte es criminal. Eso es lo que hay que decir al vender el periódico VOZ La verdad del pueblo”.
Ibagué, diciembre 4 de 2010
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