Reportaje del periodista JORGE MELGAREJO, director del departamento internacional del semanario Cambio 16 de España.
1 - Históricamente, en qué se parecen las FARC actual a las de la época de sus comienzos.
R/ Los objetivos de justicia social, soberanía nacional y democracia avanzada en marcha al socialismo que levantamos desde el primer día, se mantienen vigorosamente vigentes como producto de las estrategias del Régimen Político que incrementaron la violencia, ahondaron las diferencias sociales y mantienen arrodillada la dignidad nacional ante los gobiernos de los Estados Unidos.
Hace 44 años nacimos resistiendo a la operación militar denominada Plan LASO (Latin American Security Operation) que concebida, diseñada, instrumentada, financiada y dirigida desde Washington se desató como respuesta oficial a los justos reclamos del campesinado de Marquetalia en el sur del departamento del Tolima que exigía freno a la violencia paramilitar, tolerancia política, respeto a la propiedad campesina y mejoras en las condiciones de vida.
Corrían los tiempos de la guerra fría y la paranoia gringa en esta parte del mundo catapultaba las concepciones de la seguridad nacional en todos nuestros países al tiempo que avanzaban victoriosos los movimientos de liberación nacional , la revolución cubana y la resistencia del pueblo de Vietnam.
El entorno ha cambiado pero la esencia de la crisis colombiana, no: el Régimen ha incrementado su estrategia de terror antipopular y paramilitar; la frontera agrícola del país se amplió pero aumentaron el despojo y la concentración de tierras y creció dramáticamente el desplazamiento campesino todo lo cual significa más tierra fértil, en menos manos y mayores cinturones de miseria en las ciudades; la corrupción administrativa campea en el aparato estatal llegando a límites inconcebibles dado el inmenso poder corrosivo del narcotráfico. Hoy, como ayer, la injerencia de Washington en nuestros asuntos internos llegó a tal punto que el billonario Plan Colombia, promocionado como un nuevo Plan Marshall de reconstrucción, con énfasis absoluto en lo social, fue tan solo una indignante y ominosa licencia ! para que tropas y oficiales norteamericanos dirigieran y encabezaran la guerra total contra nuestro pueblo en el propio territorio nacional.
Con todo esto, le quiero significar que a pesar de los importantes cambios mundiales que han tenido lugar en los últimos tiempos, en Colombia, el nudo gordiano creado por la violencia, la corrupción, las injusticias y la dependencia, no se ha desatado. Esa tarea continúa pendiente. Siga..
1 - Históricamente, en qué se parecen las FARC actual a las de la época de sus comienzos.
R/ Los objetivos de justicia social, soberanía nacional y democracia avanzada en marcha al socialismo que levantamos desde el primer día, se mantienen vigorosamente vigentes como producto de las estrategias del Régimen Político que incrementaron la violencia, ahondaron las diferencias sociales y mantienen arrodillada la dignidad nacional ante los gobiernos de los Estados Unidos.
Hace 44 años nacimos resistiendo a la operación militar denominada Plan LASO (Latin American Security Operation) que concebida, diseñada, instrumentada, financiada y dirigida desde Washington se desató como respuesta oficial a los justos reclamos del campesinado de Marquetalia en el sur del departamento del Tolima que exigía freno a la violencia paramilitar, tolerancia política, respeto a la propiedad campesina y mejoras en las condiciones de vida.
Corrían los tiempos de la guerra fría y la paranoia gringa en esta parte del mundo catapultaba las concepciones de la seguridad nacional en todos nuestros países al tiempo que avanzaban victoriosos los movimientos de liberación nacional , la revolución cubana y la resistencia del pueblo de Vietnam.
El entorno ha cambiado pero la esencia de la crisis colombiana, no: el Régimen ha incrementado su estrategia de terror antipopular y paramilitar; la frontera agrícola del país se amplió pero aumentaron el despojo y la concentración de tierras y creció dramáticamente el desplazamiento campesino todo lo cual significa más tierra fértil, en menos manos y mayores cinturones de miseria en las ciudades; la corrupción administrativa campea en el aparato estatal llegando a límites inconcebibles dado el inmenso poder corrosivo del narcotráfico. Hoy, como ayer, la injerencia de Washington en nuestros asuntos internos llegó a tal punto que el billonario Plan Colombia, promocionado como un nuevo Plan Marshall de reconstrucción, con énfasis absoluto en lo social, fue tan solo una indignante y ominosa licencia ! para que tropas y oficiales norteamericanos dirigieran y encabezaran la guerra total contra nuestro pueblo en el propio territorio nacional.
Con todo esto, le quiero significar que a pesar de los importantes cambios mundiales que han tenido lugar en los últimos tiempos, en Colombia, el nudo gordiano creado por la violencia, la corrupción, las injusticias y la dependencia, no se ha desatado. Esa tarea continúa pendiente. Siga..
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