Cortina de humoBERRACUNDEO
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ
"La Guacharaca" fue un personaje de Ibagué conocido por su espíritu pendenciero y su proverbial vulgaridad. Se lo pasaba entre la esquina de "Cholagogue" y el desaparecido mango del palacio con módulo convertido en monumento al chanchullo, a la destrucción del patrimonio y a la impunidad. Por los lados de mango siempre encontraba su plato favorito: policías uniformados. Los odiaba como la Casa de Nari a Semana, o el magistrado Escobar Araújo a los periodistas que le recuerdan los regalos del mafioso de la cartera y los botines. Los veía y de inmediato iniciaba los insultos. Pero María también perseguía a los gamines. Cuando veía a un gamín por los lados del puesto de policía, que quedaba en la carrera Segunda con 11, se le iba con madrazos, piedra y garrote y si el muchacho no era lo suficientemente ágil, lo más seguro era que "la Guacharaca" lo agarraba de donde pudiera hasta que lograban quitárselo algunos condolidos ciudadanos, porque la policía no actuaba. Fueron varios los artistas que se preocuparon por utilizar su figura y varios los periodistas que utilizaron su fama. Fama que se acrecentó cuando se puso en funcionamiento el tertuliadero cultural "La Guacharaca". Cuentan que a "la Guacharaca" le gustaba tanto la pelea que cuando se despertaba tarde lo primero que hacía era mirarse al espejo, pegarse un par de cachetadas y regalarse unos madrazos. Siga..
"La Guacharaca" fue un personaje de Ibagué conocido por su espíritu pendenciero y su proverbial vulgaridad. Se lo pasaba entre la esquina de "Cholagogue" y el desaparecido mango del palacio con módulo convertido en monumento al chanchullo, a la destrucción del patrimonio y a la impunidad. Por los lados de mango siempre encontraba su plato favorito: policías uniformados. Los odiaba como la Casa de Nari a Semana, o el magistrado Escobar Araújo a los periodistas que le recuerdan los regalos del mafioso de la cartera y los botines. Los veía y de inmediato iniciaba los insultos. Pero María también perseguía a los gamines. Cuando veía a un gamín por los lados del puesto de policía, que quedaba en la carrera Segunda con 11, se le iba con madrazos, piedra y garrote y si el muchacho no era lo suficientemente ágil, lo más seguro era que "la Guacharaca" lo agarraba de donde pudiera hasta que lograban quitárselo algunos condolidos ciudadanos, porque la policía no actuaba. Fueron varios los artistas que se preocuparon por utilizar su figura y varios los periodistas que utilizaron su fama. Fama que se acrecentó cuando se puso en funcionamiento el tertuliadero cultural "La Guacharaca". Cuentan que a "la Guacharaca" le gustaba tanto la pelea que cuando se despertaba tarde lo primero que hacía era mirarse al espejo, pegarse un par de cachetadas y regalarse unos madrazos. Siga..
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