Carlos Lozano, director del semanario ★Voz dijo que los correos que aparecen en el expediente que lo vincula con la Farcpolítica han sido manipulados y no corresponden a la realidad.
“Nunca he utilizado ese nombre de Toledo para comunicarme con las Farc
Jamás he escrito semejante barbaridad”, indicó.
La Fiscalía tiene en su poder una comunicación en la que se habla de una presunta reunión en el 2006 entre “tirofijo” y Carlos Lozano, a quien este le dice jefe. En febrero de 2006 gracias a ese encuentro, el país conoce la muerte en cautiverio del capitán, Julián Guevara.
“El camarada me comentó el fallecimiento del capitán Guevara Castro, me mostró el comunicado que me dijo saldrá pronto. De todas maneras mañana aparecerá la información en el periódico diciendo que se obtuvo de una fuente cercana al secretariado”.
Frente a esa dolorosa situación la reflexión de Lozano es que la muerte del capitán Guevara le traerá problemas al Gobierno. “Al igual me dijo el jefe que me pusiera en contacto con el profesor a fin de que coordine contigo la entrega de los dos retenidos lo más pronto posible. Será muy bueno porque de todas maneras la muerte del policía tendrá repercusión contra el Gobierno y el gesto de buena voluntad de la guerrilla lo colocará más contra la pared”.
Ante estos señalamientos Lozano responde que los supuestos correos mezclan hechos reales con afirmaciones falsas. Indicó que con eso buscan descalificar su labor como facilitador en el intercambio humanitario.
“No reconozco esos correos no acepto eso, no los reconozco como una prueba legal”, puntualizó.
Negó también que haya calificado como un hecho favorable el atentado contra el Nogal, aclaró que cuando se produjo el atentado estaba empezando a trabajar en las primeras posibilidades para un intercambio humanitario.
“Les hice (a las Farc) la observación que este atentado echaba al suelo lo que estábamos haciendo, les dije que era importante, que si fueron los autores lo asumieran”, indicó.
Agregó que esa fue su opinión en esa oportunidad y por eso es por lo único que puede responder, más no por lo que contienen los supuesto correos, que para Lozano no merecen la menor credibilidad.
“Nunca he utilizado ese nombre de Toledo para comunicarme con las Farc
Jamás he escrito semejante barbaridad”, indicó.
La Fiscalía tiene en su poder una comunicación en la que se habla de una presunta reunión en el 2006 entre “tirofijo” y Carlos Lozano, a quien este le dice jefe. En febrero de 2006 gracias a ese encuentro, el país conoce la muerte en cautiverio del capitán, Julián Guevara.
“El camarada me comentó el fallecimiento del capitán Guevara Castro, me mostró el comunicado que me dijo saldrá pronto. De todas maneras mañana aparecerá la información en el periódico diciendo que se obtuvo de una fuente cercana al secretariado”.
Frente a esa dolorosa situación la reflexión de Lozano es que la muerte del capitán Guevara le traerá problemas al Gobierno. “Al igual me dijo el jefe que me pusiera en contacto con el profesor a fin de que coordine contigo la entrega de los dos retenidos lo más pronto posible. Será muy bueno porque de todas maneras la muerte del policía tendrá repercusión contra el Gobierno y el gesto de buena voluntad de la guerrilla lo colocará más contra la pared”.
Ante estos señalamientos Lozano responde que los supuestos correos mezclan hechos reales con afirmaciones falsas. Indicó que con eso buscan descalificar su labor como facilitador en el intercambio humanitario.
“No reconozco esos correos no acepto eso, no los reconozco como una prueba legal”, puntualizó.
Negó también que haya calificado como un hecho favorable el atentado contra el Nogal, aclaró que cuando se produjo el atentado estaba empezando a trabajar en las primeras posibilidades para un intercambio humanitario.
“Les hice (a las Farc) la observación que este atentado echaba al suelo lo que estábamos haciendo, les dije que era importante, que si fueron los autores lo asumieran”, indicó.
Agregó que esa fue su opinión en esa oportunidad y por eso es por lo único que puede responder, más no por lo que contienen los supuesto correos, que para Lozano no merecen la menor credibilidad.
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