Por: Luis F. Salazar
En que situación se encuentra la derecha
venezolana, para recurrir a la tutela y al asesoramiento de tan nefasto
personaje como el expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, debe ser
algo realmente desesperado por una parte y por otra podríamos
especular, sobre que se planea en la oposición venezolana, que necesita
de tan connotado elemento experto en violencia y desolación.
La situación que confrontan los sectores de derecha agrupados en la mesa de la ultraderecha (MUD), se podría calificar de dilemática rayando en la desesperación, no es ha cumplido lo planificado y mucho menos los lineamientos solicitados del imperio. La persona que funge como candidato, no ha logrado hacer el trabajo, no ha calado en la voluntad popular. Y no representa un liderazgo para los grupos de derecha medianamente políticos. Esta situación no solo la retratan los estudios de opinión y las encuestas, se siente y se percibe en la calle, que la derecha en Venezuela no representa una opción de poder, para el venidero proceso electoral.
Diversos análisis coinciden que solo un hecho de alta conmoción nacional podría cambiar los resultados de las venideras elecciones presidenciales de octubre del 2012, a favor del candidato de la derecha. En este escenario es donde entra en la jugada Uribe Vélez, su aparición pública tomando partido en el proceso, no es más, que parte del plan elaborado con antelación. Que podemos esperar de la unión de la derecha venezolana y todo el aparataje de violencia de Uribe, toda una red, que agrupa lo más oscuro y nefasto del andamiaje desarrollado por este, durante su paso por el poder en Colombia y sus nexos con el narcotráfico y paramilitarismo.
Ante tal situación, se plantea la activación de la inteligencia cívico-militar, como elemento de contención y rechazo, a cualquier estado de violencia, que pudiera estar manejando la derecha, con la asesoría e injerencia directa del aparato de terror desarrollado por el Uribismo. No se puede descartar ningún, escenario ni teatro de operaciones, en la defensa del proceso bolivariano, es demasiado lo que esta en juego, el referente de la revolución bolivariana, quiere ser acallado por los factores de poder, ante el cuadro de la debacle capitalista. Todos los hijos e hijas de la patria debemos estar vigilantes y en alerta no solo el 7 de Octubre, sino desde ahora, la defensa de la patria es ya.
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