El hoy sargento Juan Bautista Rodríguez. |
El militar Juan Bautista Rodríguez al constatar que la supuesta renuncia del presidente Chávez era una mentira, ayudó al Jefe de Estado a dejar constancia por escrito de que él no había renunciado y entregó la carta a sus superiores leales a la Constitución, quienes la difundieron luego al país.
“Aquí tienen al presidente de la República preso, secuestrado”, esa fue frase que detonó el sentimiento patriótico del entonces cabo Juan Bautista Rodríguez y lo convirtió en uno de los protagonistas del rescate del Presidente Hugo Chávez cuando en 2002 fuerzas opositoras intentaron realizar un Golpe de Estado en Venezuela.
Aquel viernes 12 de abril, como ya era habitual, el cabo Rodríguez se dirigió a Turiamo en el estado Aragua, para supervisar el buen funcionamiento de las casas recreacionales que se encontraban dentro de la Base Naval.
Sabía que el clima en Caracas era tenso pero no tenía dimensión de lo que realmente estaba sucediendo hasta que decidió investigar por su cuenta, así supo la verdad.
Cuando los golpistas decidieron trasladar al presidente Chávez para la Orchila, el cabo Rodríguez rescató la nota, escapó de la base y se dirigió a Maracay, donde se encontraba la Brigada de Paracaidistas comandada por el entonces Teniente Coronel Martínez Hidalgo quien buscó apoyo en el entonces General Baduel.
Resulta este el preciso instante, 13 de abril, 6 de la tarde aproximadamente, cuando se aplica el plan de rescate. Unas horas más tarde, el Presidente ya retornaba al Palacio de Miraflores, desde donde inició una nueva etapa de su proyecto social que ha beneficiado hasta la fecha a millones de personas.
En este decursar, mucho influyó la determinación y fidelidad de un cabo que es hoy sargento y más que todo un revolucionario bolivariano, un personaje humilde extraído de un pueblo heroico que supo convertir un golpe militar en decisiva victoria popular.
LRDS
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