domingo, 1 de junio de 2008

¿CACERÍA DE BRUJAS EN IBAGUÉ, TOLIMA?


Por Nelson Lombana Silva

El vandálico tropel de supuestos estudiantes de la universidad del Tolima, el pasado viernes 30 de mayo, justamente cuando se realizaba en todo el territorio nacional las elecciones sindicales para el comité ejecutivo de la CUT y la FECODE, deja muchos interrogantes. ¿Sabotear el proceso electoral? Es posible.

Dirigentes estudiantiles consultados por el semanario VOZ La verdad del pueblo, se declaran sorprendidos de una acción que tiene más de vandálico que de revolucionario.

"Por lógica nunca un viernes se arma tropel, dice uno de los estudiantes, por cuanto al ser detenido alguno de ellos, se corre el riesgo de ser encarcelado hasta el martes y sobre todo, con más posibilidades de ser desaparecidos".

"Lo más grave, dice el estudiante, es que ninguna de las tendencias con asiento en la universidad, se adjudica el hecho. Hecho vandálico por cuanto retuvieron el personal administrativo, se robaron tres microscopios del laboratorio, la gasolina de los vehículos, especialmente de las motos, no lanzaban consignas, ni tampoco presentaron pliego petitorio, la reivindicación política. ¿Se puede considerar eso un hecho político, revolucionario?".


Causa inquietud que no se haya hecho presente la fuerza pública, tan común y amenazante cuando los estudiantes salen a defender la educación pública. Es más, el juego mediático de transmitir un evento casi en directo, como si todo estuviera previamente programado.

De acuerdo a los recientes foros de derechos humanos realizado por la universidad, se concluye que el alma mater del tolima se encuentra infestado de organismos represivos del Estado, muchos de ellos, se camuflan de estudiantes y siempre están dispuestos a sembrar la anarquía para justificar el accionar de la fuerza pública, especialmente el esmad.

Pero, éste no parece un hecho casual, ni aislado, porque a criterio de algunos líderes estudiantiles de tras de ello existe un plan siniestro para realizar en esta ciudad una verdadera "cacería" de líderes consecuentes con el proceso revolucionario.

De un lado, el narcoparamilitar presidente Uribe califica las protestas de los estudiantes de "terroristas", autoriza a la fuerza pública a invadir los campus universitarios, de otro lado, se comienza a sindicar los líderes populares, comunistas y del polo democrático alternativo de tener nexos con la insurgencia. Adicional a eso, el paramilitarismo – militarismo en el marco de la "seguridad democrática", se explayan cada vez con más libertad en los establecimientos educativos.


La infame sindicación de la senadora, Gloria Inés Ramírez, el representante a la cámara, Wilson Borja Díaz, el director de VOZ La verdad del pueblo, Carlos A. Lozano Guillén, la misma senadora liberal, Piedad Córdoba, el ex ministro Álvaro Leiva Durán y periodistas comprometidos con la salida política e intercambio humanitario, son señales inequívocas de argucia del presidente Uribe y el uribismo por bajarle tono al vergonzoso episodio de la parapolítica.

El tolima no es la excepción. Porque de un lado es uno de los departamentos con más políticos del régimen sindicatos de tener nexos con el narcotráfico y los paramilitares; de otro lado, son varios los dirigentes del Polo que vienen siendo paulatinamente víctimas de montajes burdos, tal el caso del médico Angarita, el ex gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez; el secretario político del partido comunista regional tolima, Raúl Rojas González; incluso, políticos adictos al régimen uribista, por ejemplo, el ex gobernador que entregó hidroprado a una transnacional española, Fernando Osorio Cuenca, varios ex alcaldes de Ibagué y otras personalidades. Fuentes bien informadas señalan, que se vienen perfeccionando montajes a diestra y siniestra en esta parte del país.

Por eso, la juventud comunista, JUCO, y el partido comunista colombiano regional tolima, al condenar la política terrorista uribista, condenar el aventurerismo, los ataques contra las universidades públicas y los montajes prefabricados, llaman al pueblo tolimense a la unidad, la organización alrededor del Polo y la acción consecuente, democrática, que permita un cambio estructural político, social, económico, ideológico y cultural que necesita con urgencia el país y por supuesto, el departamento.



Ibagué, junio 1º de 2008

1 comentario:

  1. En sí el artículo está muy enfocado a la realidad del país, en la cual se pone en evidencia la cara sucia que tiene el sistema contra el pueblo. Doris Ramírez Arias, cc no. 28.796.301 Lérida

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