Túnez.- (PL) El Gobierno provisional de Túnez prosiguió hoy las gestiones diplomáticas ante Arabia Saudita para extraditar al ex presidente Zine El-Abidine Ben Ali, mientras tramitó la disolución de la otrora gobernante Reagrupación Constitucional Democrática (RCD).
Fuentes judiciales declararon a la agencia estatal de noticias TAP que el gabinete del primer ministro interino, Mohamed Al-Ghannouchi, "hizo una solicitud oficial a las autoridades sauditas a través de canales diplomáticos para extraditar a Leila Trabelsi".
Trabelsi es la esposa de Ben Ali, quien huyó al reino wahabita el 14 de enero pasado tras ser derrocado por una revuelta popular, y a ambos se les imputan cargos de malversación, desfalco al erario público y corrupción que supuestamente le permitieron amasar una jugosa fortuna.
La cancillería de Túnez también había pedido a su similar de Riad la repatriación de Ben Ali, de 74 años, por su presunto involucramiento en "numerosos delitos serios dirigidos a perpetrar e incitar homicidio voluntario y sembrar la discordia" entre la ciudadanía de este país.
El reclamo de la justicia se concretó a pesar de rumores circulados la semana pasada de que el ex mandatario había caído en coma luego de sufrir un derrame cerebral y era tratado en un hospital de la ciudad saudita de Jeddah, donde reside.
Otro pedido anterior hecho a la Unión Europea permitió congelar en enero las cuentas y demás bienes de Ben Ali y 46 personas de su entorno en países del Viejo Continente, sobre todo en Francia, la ex metrópoli colonial de Túnez.
Entretanto, el ministro del Interior, Farhat Rajhi, anunció el lunes que había demandado formalmente al Tribunal de Primera Instancia de Túnez la disolución de la RCD, el partido con el cual Ben Ali gobernó durante 23 años esta nación maghrebí.
La decisión se conoció dos semanas después de que se decretó la suspensión provisional de todas las actividades y se cerraron las oficinas de esa agrupación, fundada en 1988 y cuya membresía se estimaba en unos dos millones, casi una quinta parte de la población nacional.
Fuentes judiciales declararon a la agencia estatal de noticias TAP que el gabinete del primer ministro interino, Mohamed Al-Ghannouchi, "hizo una solicitud oficial a las autoridades sauditas a través de canales diplomáticos para extraditar a Leila Trabelsi".
Trabelsi es la esposa de Ben Ali, quien huyó al reino wahabita el 14 de enero pasado tras ser derrocado por una revuelta popular, y a ambos se les imputan cargos de malversación, desfalco al erario público y corrupción que supuestamente le permitieron amasar una jugosa fortuna.
La cancillería de Túnez también había pedido a su similar de Riad la repatriación de Ben Ali, de 74 años, por su presunto involucramiento en "numerosos delitos serios dirigidos a perpetrar e incitar homicidio voluntario y sembrar la discordia" entre la ciudadanía de este país.
El reclamo de la justicia se concretó a pesar de rumores circulados la semana pasada de que el ex mandatario había caído en coma luego de sufrir un derrame cerebral y era tratado en un hospital de la ciudad saudita de Jeddah, donde reside.
Otro pedido anterior hecho a la Unión Europea permitió congelar en enero las cuentas y demás bienes de Ben Ali y 46 personas de su entorno en países del Viejo Continente, sobre todo en Francia, la ex metrópoli colonial de Túnez.
Entretanto, el ministro del Interior, Farhat Rajhi, anunció el lunes que había demandado formalmente al Tribunal de Primera Instancia de Túnez la disolución de la RCD, el partido con el cual Ben Ali gobernó durante 23 años esta nación maghrebí.
La decisión se conoció dos semanas después de que se decretó la suspensión provisional de todas las actividades y se cerraron las oficinas de esa agrupación, fundada en 1988 y cuya membresía se estimaba en unos dos millones, casi una quinta parte de la población nacional.
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