Barcos militares de Irán ingresaron hoy al Canal de Suez en dirección al mar Mediterráneo para participar en entrenamientos en Siria |
El Cairo.- (PL) Dos barcos militares de Irán ingresaron hoy al Canal de Suez en dirección al mar Mediterráneo para participar en entrenamientos en Siria, informaron fuentes oficiales de esa estratégica vía de Egipto.
Un portavoz de la Autoridad del Canal de Suez precisó que la fragata de vigilancia Alvand y el buque de avituallamiento y apoyo Kharg "entraron a las 05:45 (hora local) de la mañana" al paso intermarítimo, y tardarán entre 12 y 14 horas para alcanzar el Mediterráneo.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) de Egipto, instancia que gobierna el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak, otorgó el pasado domingo la autorización a los navíos militares para utilizar el canal, por primera vez desde 1979.
La decisión, según explicaron fuentes castrenses y de la cancillería egipcia, se apegó a la soberanía nacional y a acuerdos internacionales, en particular, la Convención de Constantinopla de 1888 que autoriza el paso de barcos militares y civiles por Suez.
Una nota del gobierno provisional explicó que el permiso se concedió, por primera vez desde el triunfo de la revolución islámica iraní de 1979, después de que Teherán garantizó que las naves no transportaban armamento ni materiales químicos o nucleares.
El Canal de Suez corta Egipto en su parte noreste y es una vía de paso diario de decenas de buques, básicamente mercantes y petroleros, desde el mar Rojo hasta el Mediterráneo.
La boca norte del canal se ubica en la ciudad de Port Said, situada a poco más de 100 kilómetros de Israel, lo que aprovechó el Estado sionista para alegar preocupaciones de seguridad y tildar la travesía de los navíos de "provocación", según el canciller Avigdor Lieberman.
A su vez, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, valoró de "grave" los planes de Teherán de que sus barcos pasaran por Suez y lo acusó de querer "ampliar su influencia en la región", por lo que -dijo- habrá que elevar el gasto de defensa de Tel Aviv.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, también subrayó el malestar del Estado sionista, pero reiteró que, si bien el tránsito no era bienvenido, tampoco debía sobredimensionarse.
La autorización constituyó una compleja prueba para las autoridades militares de Egipto, un estrecho aliado de Estados Unidos y firmante de un tratado de paz con Israel, precisamente en 1979, pero sin relaciones diplomáticas con la nación persa desde entonces.
Algunas encuestas en Egipto sugieren que la mayoría de las fuerzas políticas proyectan menos disposición a reforzar las relaciones con Israel, aunque ninguno ha pedido derogar el acuerdo de paz en vigor.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) de Egipto, instancia que gobierna el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak, otorgó el pasado domingo la autorización a los navíos militares para utilizar el canal, por primera vez desde 1979.
La decisión, según explicaron fuentes castrenses y de la cancillería egipcia, se apegó a la soberanía nacional y a acuerdos internacionales, en particular, la Convención de Constantinopla de 1888 que autoriza el paso de barcos militares y civiles por Suez.
Una nota del gobierno provisional explicó que el permiso se concedió, por primera vez desde el triunfo de la revolución islámica iraní de 1979, después de que Teherán garantizó que las naves no transportaban armamento ni materiales químicos o nucleares.
El Canal de Suez corta Egipto en su parte noreste y es una vía de paso diario de decenas de buques, básicamente mercantes y petroleros, desde el mar Rojo hasta el Mediterráneo.
La boca norte del canal se ubica en la ciudad de Port Said, situada a poco más de 100 kilómetros de Israel, lo que aprovechó el Estado sionista para alegar preocupaciones de seguridad y tildar la travesía de los navíos de "provocación", según el canciller Avigdor Lieberman.
A su vez, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, valoró de "grave" los planes de Teherán de que sus barcos pasaran por Suez y lo acusó de querer "ampliar su influencia en la región", por lo que -dijo- habrá que elevar el gasto de defensa de Tel Aviv.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, también subrayó el malestar del Estado sionista, pero reiteró que, si bien el tránsito no era bienvenido, tampoco debía sobredimensionarse.
La autorización constituyó una compleja prueba para las autoridades militares de Egipto, un estrecho aliado de Estados Unidos y firmante de un tratado de paz con Israel, precisamente en 1979, pero sin relaciones diplomáticas con la nación persa desde entonces.
Algunas encuestas en Egipto sugieren que la mayoría de las fuerzas políticas proyectan menos disposición a reforzar las relaciones con Israel, aunque ninguno ha pedido derogar el acuerdo de paz en vigor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario