Por: Madeleine Sautié Rodríguez
Los héroes prohibidos, un libro que recoge 16 artículos firmados por el Presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón de Quesada, y que aparecieron publicados en la revista CounterPunch, fue presentado ayer en la sala Villena de la UNEAC, en compañía de familiares de los Cinco antiterroristas presos en cárceles del imperio y de un nutrido grupo de intelectuales y público en general.
El enjundioso contenido que fue dado a conocer entonces en ese medio extranjero, hilvanado en la serie The Untold Story of the Cuban Five (La Historia no contada de los Cinco Cubanos), ve la luz ahora con el sello de la colección Sur, auspiciada por el Festival Internacional de Poesía de La Habana. En esos textos, el también Miembro del Buró Político denuncia con sólidos argumentos al gobierno de los Estados Unidos, responsable máximo de la injusticia no solo por pretender silenciarla sino por promover el terrorismo contra Cuba y proteger a quienes lo llevan a vías de hecho.
Con el rubro Regreso a una Historia no contada, el Presidente del Parlamento cubano explicó las razones que lo condujeron a escribirlos: "No intentan analizar a fondo, con rigor técnico-jurídico, un enmarañado proceso judicial que además de profundamente arbitrario fue, en su momento, el más prolongado de la historia norteamericana. Se trata más bien de lo que algunos han llamado periodismo de urgencia".
"La total inocencia de nuestros compañeros consta en documentos oficiales del gobierno y de tribunales norteamericanos", dijo y añadió que, sin embargo, el Imperio ha ordenado que esas pruebas sean sepultadas y sobre ellas ejerce una censura total. Las grandes corporaciones mediáticas las ignoran siempre, sistemáticamente, sin excepción.
Refiriéndose al documento Petición de Emergencia, de la Fiscalía General de Estados Unidos, fechado en mayo 30 del 2001, "cuando el juicio de Miami se acercaba a la hora del veredicto" expresó que "ese reconocimiento explícito, solemne, del fracaso de la calumniosa acusación, cumple ya más de diez años de total ocultamiento".
Denunció que "Washington se resiste a revelar todo el alcance de esta conspiración y puede hacerlo gracias a la complicidad o la torpeza de otros ‘informadores’".
Los medios, definió, "son colosales corporaciones que determinan lo que la gente puede conocer, manipulan su capacidad de pensar y sentir, embrutecen y promueven la banalidad, el egoísmo y el aislamiento entre los seres humanos. Son ellos los que diseminan las noticias o las hacen desaparecer. Es una verdadera dictadura global que penetra por todas partes muchas veces sin ser advertida.
Aludió en su intervención a la responsabilidad de los intelectuales y periodistas:
Solo escapando de las redes de la tiranía mediática, buscando fuera del menú "informativo" que nos impone, podremos acceder a la verdad y alcanzar la cualidad del revolucionario, la de "seres pensantes no seres conducidos", para usar la definición de Julio Antonio Mella. Solo si además somos capaces de ayudar a otros a emanciparse del nuevo yugo y unirnos y articular tantos esfuerzos dispersos estaríamos cumpliendo nuestro deber para con los Cinco hermanos. Sé que es difícil, pero vale la pena. Después de todo, ellos dieron sus vidas por nosotros.
Periódico Granma
http://www.pcc.cu/noti_ampliada.php?id_noti=5115
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