El tener el mismo nombre y apellidos, casi el mismo número de cédula, tiene hoy en la cárcel a Carlos Marín Marín, un campesino de 61 años de edad, aquejado por problemas de salud, del municipio de San Vicente Ferrer.
El pasado 30 de octubre Don Carlos acudió a cumplir con el deber ciudadano del voto, pero en la mesa de votación fue detenido por las autoridades, pues supuestamente estaba sindicado de rebelión y terrorismo y la masacre de una familia en el año de 2003 en Arauca.
De nada valieron las suplicas y aclaraciones de familiares y amigos, de que se trataba de una persona honrada, reconocida y querida en el pueblo, quien jamás en su vida había visitado el departamento de Arauca.
Inicialmente, Don Carlos fue detenido en el comando de policía de San Vicente pero dada la celeridad de una fiscal de Bogotá se ordenó su traslado a la cárcel de El Pedregal en San Cristóbal, pese a estar recién operado y con problemas de salud.
De nada han valido los alegatos de Cesar Augusto Otálvaro, el abogado que lleva la defensa, en el sentido de que su cliente está siendo confundido con Carlos Marín Marín, un jefe guerrillero del Ejército de Liberación Nacional que opera en Arauca y a quien buscan por la masacre.
El proceso para liberar a Don Carlos marcha de manera lenta pese a que el abogado defensor ha renunciado a términos y agilizado recursos, apenas el martes pasado se le recibió indagatoria y una solicitud de libertad inmediata
No fue resuelta pues la fiscal de Bogotá comisión a otro en Medellín quien no conocía el expediente.
Hoy se vencen los términos para que la fiscal resolver la petición de libertad hecha desde la semana pasada, y su familia espera que mañana este subsanado el error judicial y Don Carlos este de vuelta en su casa, de donde nunca debió ser arrebatado.
Caracol
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