Página12
La aerolínea estadounidense y su matriz AMR se declararon en suspensión de pagos ante un tribunal de Manhattan y se acogieron a la ley que regula los procesos de quiebra, aunque anunciaron que mantendrán sus operaciones con normalidad. Según un comunicado de la compañía -que emplea a 78 mil trabajadores y registró pérdidas por 162 millones de dólares en el tercer trimestre de este año-, la medida fue para reestructurar su abultada deuda y ganar en competitividad. Luego del anuncio, sus acciones cayeron más de un 60 por ciento en las operaciones previas a la apertura de Wall Street.
La aerolínea estadounidense y su matriz AMR se declararon en suspensión de pagos ante un tribunal de Manhattan y se acogieron a la ley que regula los procesos de quiebra, aunque anunciaron que mantendrán sus operaciones con normalidad. Según un comunicado de la compañía -que emplea a 78 mil trabajadores y registró pérdidas por 162 millones de dólares en el tercer trimestre de este año-, la medida fue para reestructurar su abultada deuda y ganar en competitividad. Luego del anuncio, sus acciones cayeron más de un 60 por ciento en las operaciones previas a la apertura de Wall Street.
American Airlines se acogió voluntariamente al Capítulo 11 de la legislación estadounidense que regula los procesos de quiebra y permite mantener las operaciones normales del negocio. Sus activos están valorados en 24.720 millones de dólares, frente a un pasivo de 29.550 millones, y la reestructuración incluye el nombramiento de un nuevo consejero delegado, Thomas Horton, presidente desde julio y antiguo director financiero. “Estoy seguro de que American emergerá más fuerte como un líder mundial conocido por su excelencia e innovación”, subrayó Horton en el comunicado. Sin embargo, no dijo nada del destino de la enorme orden de compra de 460 aeronaves (260 Airbus A320 y 200 Boeing 737) anunciada en julio.
No obstante, la aerolínea mantendrán sus operaciones normalmente, gracias a una disponibilidad de efectivo de 4.100 millones de dólares. El anuncio fue realizado luego de que American Airlines se jactara el mes pasado de ser una de las pocas grandes compañías de Estados Unidos que no se han declarado recientemente en bancarrota. Sin embargo, el mercado llevaba mucho tiempo estimando que el grupo podía verse obligado a tal extremo por no haber podido obtener de sus pilotos las concesiones salariales suficientes para sanear sus cuentas.
Los pilotos de American Airlines sostienen haber puesto suficiente de su parte, haciendo importantes sacrificios financieros durante la crisis anterior, en 2003, cuando el grupo era el líder mundial del sector. “Tenemos que hacer frente a nuestra estructura de costos, incluyendo los costos de nuestros salarios”, explicó Horton.
No hay comentarios:
Publicar un comentario