Carlos Lozano Guillén, candidato al Senado por la Convergencia Verde-UP y Coalición Popular, con Aída Avella, candidata a la presidencia por la Unión Patriótica, en el momento de inscribir las listas |
El V congreso de la Unión Patriótica, realizado el pasado 15 de noviembre, reafirmó su naturaleza amplia unitaria y convergente por la construcción de un nuevo país. La paz con justicia social es la bandera que levantó desde su nacimiento en 1985 y sus raíces tienen un carácter campesino, obrero, juvenil, popular y de mujeres. Hoy esa naturaleza se pone a prueba con la inscripción de listas en 14 departamentos del país a nombre de la Unión Patriótica y una alianza programática con los Progresistas para ocupar la llamada bancada por la paz en el senado.
“Somos una realidad política, somos un renacer esperanzador en medio de la frágil democracia colombiana que se niega a escuchar los anhelos de cambios y trasformaciones de los colombianos del común”, manifestó un vocero de la Unión Patriótica en medio de los afanes propios del último día de inscripción de candidaturas ante la autoridad electoral. “La Unión Patriótica nunca dejó de ser el partido de la paz que defiende sin mezquindades la solución política al conflicto interno”.
Una década de ausencia en la contienda electoral no hizo que la Unión Patriótica se alejara de la brega política por un país profundamente democrático, alentó las peticiones de cambio del pueblo colombiano inscribió e su lista a Senado en un principio de unidad con los candidatos progresistas y los demócratas del Partido Verde en lo que han denominado la alianza verde progresista.
Con el mismo entusiasmo que lo hiciera en 1986 para acceder por primera vez al Congreso o en sus sucesivas participaciones electorales donde llegó a ser autoridad administrativa local con la altura moral y ética suficiente para no tener tacha alguna, la Unión Patriótica inscribió 14 candidaturas a Cámara de Representantes en las que se destaca la de los departamentos de Caquetá a la cabeza de Rosmery Londoño, luchadora social.
En el departamento del Tolima, el corresponsal de VOZ acompañó el acto de inscripción de líderes comunitarios y dirigentes políticos. Al acto asistió el ex senador de la república Jairo Rivera Morales, quien se declaró optimista del papel que puede jugar la UP en este proceso democrático que concluirá el 9 de marzo con el debate electoral, a pesar de las escasas garantías que suele ofrecer el antidemocrático sistema colombiano. Dentro de la lista unitaria en ese departamento se encuentra Danilo López Carrero, sobreviviente del genocidio de ese movimiento político de izquierda.
“Tenemos la tarea histórica de llevar las banderas de la paz con justicia social, de ser la alternativa política para los colombianos y construir entre todos el país que soñamos: sin exclusiones, democrático, soberano, justo y sobre todo en paz”, dice Aída Avella, candidata presidencial, quien acompañó la inscripción de la lista por la paz en la que se encuentra Carlos Lozano Guillén, abogado y periodista, director de VOZ y hombre entregado al trabajo por la paz de Colombia.
Jaime Caycedo encabezará la lista de la Unión Patriótica con sus banderas de una ciudad democrática que respete los derechos de los bogotanos, la defensa del patrimonio público y los derechos a ser oposición y poder en lo local. “Bogotá necesita una voz que revolucione las realidades sociales que golpea los sectores más humildes del país. Una disputa entre los amigos de la paz y los revolucionarios por los cambios. Es la hora de perder el miedo y hacer una política directa al corazón de las ideas, se es defensor de la ciudad o enemigo de la misma”, le dijo a VOZ el analista Roberto Amorebieta.
Semanario Voz
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