El paro del transporte en Bogotá, que lleva tres días y tiene en el caos a la capital, debe resolverse a favor de los usuarios del transporte y sin la exclusión de los pequeños transportistas. La inclusión social, clave de una administración de izquierda en su relación con los ciudadanos y sus sectores dinámicos, debe ser la principal herramienta del alcalde Samuel Moreno Rojas, para abordar la necesaria modernización del Distrito Capital de cara al siglo XXI, pero sin olvidar el derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas para hacer parte del proceso productivo y del funcionamiento de la sociedad.
El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), concebido como está y bajo la asesoría del Gobierno Nacional y del ministro de Transportes, Andrés Uriel Gallego, errático y alejado de las soluciones democráticas como lo ha demostrado siempre, favorece a los grandes empresarios y al monopolio de un negocio que produce enormes utilidades y de cuya participación no puede excluirse a los pequeños transportistas. Con esta filosofía se creó el TransMilenio, eje del Sistema, en el Gobierno de Enrique Peñalosa, quien no oculta su adhesión al neoliberalismo y a sus principios rectores de la economía de mercado a favor del gran capital nacional y transnacional.
Entre los puntos más importantes de APETRANS, organización de pequeños transportistas y promotores del paro, está suspender la licitación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) hasta que sean claras las condiciones reales de participación que tendrán los pequeños propietarios en el esquema empresarial de 13 zonas que propone el SITP. Así mismo, piden modificar los pliegos para no estar en desventaja con los grandes capitales. Por último, piden que se revisen los valores que ha fijado el Distrito para comprar los buses que podrán operar bajo el SITP o que se chatarrizarán.
La exclusión de los pequeños transportistas del SITP, que aportan un alto porcentaje de la movilidad en la capital, es la razón del paro que afecta al Distrito Capital, el cual apoyamos plenamente por la justeza de las demandas y la intransigencia de la administración distrital a escuchar y atender sus requerimientos. La solución está en el diálogo constructivo, en la participación ciudadana y no en las medidas policivas, represivas y autoritarias, propias del régimen uribista en decadencia.
La Bogotá moderna no puede sucumbir a la inclusión social. Todos los planes de modernización son bienvenidos si no se olvidan del carácter social que debe tener la administración de la ciudad por el Polo Democrático Alternativo, fuerza de izquierda y popular. Uno es el concepto de “ciudad empresarial” de los neoliberales en crisis y otro es la armonía entre la modernización y lo social en lo cual prima lo segundo ante los niveles de desigualdad y pobreza, característicos de la urbe colombiana. En Bogotá, los cinturones de miseria son muchos, por eso hay que propiciar la democratización de su productividad y funcionamiento en contra de la concentración y del monopolio que se estimula desde las alturas del poder.
La ciudad tiene que ser epicentro de la participación ciudadana y de la democracia. La llave de oro es el diálogo y la concertación con las comunidades sobre el ordenamiento territorial, para no caer en el autoritarismo y la exclusión social de los sectores más afectados.
Nos oponemos a la privatización de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, a la imposición de planes elitistas y empresariales como los planes Centro, Norte y Ciudad Salud, así como al SITP como negocio de los poderosos pulpos del sector y de exclusión de los minoritarios que han hecho presencia en la movilidad durante tantos años.
Carlos A. Lozano Guillén
Bogotá D.C. 3 de marzo de 2010
El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), concebido como está y bajo la asesoría del Gobierno Nacional y del ministro de Transportes, Andrés Uriel Gallego, errático y alejado de las soluciones democráticas como lo ha demostrado siempre, favorece a los grandes empresarios y al monopolio de un negocio que produce enormes utilidades y de cuya participación no puede excluirse a los pequeños transportistas. Con esta filosofía se creó el TransMilenio, eje del Sistema, en el Gobierno de Enrique Peñalosa, quien no oculta su adhesión al neoliberalismo y a sus principios rectores de la economía de mercado a favor del gran capital nacional y transnacional.
Entre los puntos más importantes de APETRANS, organización de pequeños transportistas y promotores del paro, está suspender la licitación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) hasta que sean claras las condiciones reales de participación que tendrán los pequeños propietarios en el esquema empresarial de 13 zonas que propone el SITP. Así mismo, piden modificar los pliegos para no estar en desventaja con los grandes capitales. Por último, piden que se revisen los valores que ha fijado el Distrito para comprar los buses que podrán operar bajo el SITP o que se chatarrizarán.
La exclusión de los pequeños transportistas del SITP, que aportan un alto porcentaje de la movilidad en la capital, es la razón del paro que afecta al Distrito Capital, el cual apoyamos plenamente por la justeza de las demandas y la intransigencia de la administración distrital a escuchar y atender sus requerimientos. La solución está en el diálogo constructivo, en la participación ciudadana y no en las medidas policivas, represivas y autoritarias, propias del régimen uribista en decadencia.
La Bogotá moderna no puede sucumbir a la inclusión social. Todos los planes de modernización son bienvenidos si no se olvidan del carácter social que debe tener la administración de la ciudad por el Polo Democrático Alternativo, fuerza de izquierda y popular. Uno es el concepto de “ciudad empresarial” de los neoliberales en crisis y otro es la armonía entre la modernización y lo social en lo cual prima lo segundo ante los niveles de desigualdad y pobreza, característicos de la urbe colombiana. En Bogotá, los cinturones de miseria son muchos, por eso hay que propiciar la democratización de su productividad y funcionamiento en contra de la concentración y del monopolio que se estimula desde las alturas del poder.
La ciudad tiene que ser epicentro de la participación ciudadana y de la democracia. La llave de oro es el diálogo y la concertación con las comunidades sobre el ordenamiento territorial, para no caer en el autoritarismo y la exclusión social de los sectores más afectados.
Nos oponemos a la privatización de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, a la imposición de planes elitistas y empresariales como los planes Centro, Norte y Ciudad Salud, así como al SITP como negocio de los poderosos pulpos del sector y de exclusión de los minoritarios que han hecho presencia en la movilidad durante tantos años.
Carlos A. Lozano Guillén
Bogotá D.C. 3 de marzo de 2010
Gobierno colombiano debe dar garantias de liberacion: Lozano
Registraduría confirma que Andrés Felipe Arias no podrá votar
El precandidato conservador tiene su cédula inscrita en un consulado de Estados Unidos.
Pauta fácil
›ANUNCIE AQUÍ
Por un olvido o error el precandidato presidencial, Andrés Felipe Arias, no podrá votar en la consulta interna del Partido Conservador.
El líder uribista se quedará con las ganas de ser participe de los comicios del próximo 14 de marzo, pues su cédula aparece inscrita en un consulado de Estados Unidos.
Arias, según los datos de la página web de la Registraduría, está habilitado para sufragar en el consulado colombiano en los Ángeles en la mesa No. 6. Siga..
Por María del Carmen Ariet
Che Guevara y los desafíos de un discurso controversial, 45 años después.(1)
³Cuba llega a esta Conferencia a elevar por sí sola la voz de los pueblos de América y, como en otras oportunidades lo recalcaremos, también lo hace en su condición de país subdesarrollado que, al mismo tiempo, construye el socialismo. No es por casualidad que a nuestra representación se le permite emitir su opinión en el círculo de los pueblos de Asia y de África. Una aspiración común, la derrota del imperialismo, nos une en nuestra marcha hacia el futuro; un pasado común de lucha contra elenemigo nos ha unido a lo largo del camino.²(2).
Apenas seis años habían transcurrido del triunfo revolucionario en Cuba, sin embargo los enunciados del primer párrafo con que inicia el Che su último discurso oficial en Argel, como representante del gobierno cubano, sintetizan el salto cualitativo emprendido por la revolución en su decisión de construir el socialismo y la esencia de tesis sustanciales que forman parte del pensamiento y la acción del Che y que obligan, pasado 45 años de esos pronunciamientos, a un examen valorativo acerca de definiciones, muchas de ellas polémicas para su época y su contexto histórico, y otras de singular trascendencia en los tiempos actuales, sobre todo por la persistencia y solidez de los pronósticos. Siga..
³Cuba llega a esta Conferencia a elevar por sí sola la voz de los pueblos de América y, como en otras oportunidades lo recalcaremos, también lo hace en su condición de país subdesarrollado que, al mismo tiempo, construye el socialismo. No es por casualidad que a nuestra representación se le permite emitir su opinión en el círculo de los pueblos de Asia y de África. Una aspiración común, la derrota del imperialismo, nos une en nuestra marcha hacia el futuro; un pasado común de lucha contra elenemigo nos ha unido a lo largo del camino.²(2).
Apenas seis años habían transcurrido del triunfo revolucionario en Cuba, sin embargo los enunciados del primer párrafo con que inicia el Che su último discurso oficial en Argel, como representante del gobierno cubano, sintetizan el salto cualitativo emprendido por la revolución en su decisión de construir el socialismo y la esencia de tesis sustanciales que forman parte del pensamiento y la acción del Che y que obligan, pasado 45 años de esos pronunciamientos, a un examen valorativo acerca de definiciones, muchas de ellas polémicas para su época y su contexto histórico, y otras de singular trascendencia en los tiempos actuales, sobre todo por la persistencia y solidez de los pronósticos. Siga..
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