viernes, 18 de enero de 2013

La paz en Colombia: un camino se fragua desde La Habana

Por: Prensa Latina 
 
La Habana .- Tras cerrar 2012 con avances en el primer periodo de conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno, las partes inician una nueva etapa con expectativas de llegar a acuerdos concretos. Las 21 jornadas iniciales de diálogos encaminadas a edificar la paz colombiana lograron progresos, de acuerdo con la guerrilla y el gobierno, mientras que ambos emprendieron el nuevo ciclo con llamados a imprimir celeridad al proceso.


Para Colombia, de lo que se logre en las conversaciones depende la solución a un conflicto armado con más de medio siglo de existencia y un saldo superior a los cinco millones de víctimas.

La situación, calificada en reiteradas ocasiones como "drama humano", incluye unos 3,5 millones de desplazados, cerca de 15 mil desaparecidos, y miles de muertos y mutilados por minas antipersona.

Precisamente los derechos de las víctimas es uno de los seis puntos que conforman la agenda, acordados mediante un proceso de conversaciones exploratorias que duró meses y concluyó con la firma de un Acuerdo General para guiar el diálogo y fijar las prioridades.

Los seis temas establecidos incluyen el desarrollo rural (la tierra), las garantías para la participación ciudadana, el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.

Asimismo, el habanero Palacio de Convenciones vuelve a ser el sitio de reunión de los equipos para un diálogo -iniciado el 19 de noviembre, con Cuba y Noruega como garantes- en cuyas primeras jornadas de 2013 ha sobresalido el tema de la tierra, sumado a los deseos de conseguir más celeridad.

POR AVANCES CONCRETOS CON MÁS CELERIDAD

El deseo de lograr un mayor ritmo en las pláticas ha sido expresado tanto por el gobierno como por las FARC-EP, un indicio de la voluntad común de continuar los avances y concretar acuerdos.

El jefe de la delegación de la guerrilla, Iván Márquez, pidió mayor celeridad en el análisis profundo e integral del Acuerdo General, pensando en los intereses de las mayorías nacionales, al tiempo que conminó al gobierno de Juan Manuel Santos a presentar soluciones prontas, tangibles y apartadas de la demagogia.

El grupo gubernamental "debe demostrar voluntad para avanzar, sentando sobre la mesa propuestas claras que le indiquen al país que el gobierno no prolongará indefinidamente en el tiempo las soluciones al grave problema del latifundio y de los despojos de la tierra por métodos violentos o disfrazados de legalidad", apuntó.

En el caso del equipo del gobierno, el llamado lo dio a conocer su jefe, Humberto de la Calle, quien instó a lograr mayor ritmo, pues al empezar un año nuevo se necesita caminar adelante para mantener el apoyo de la ciudadanía.


"La gente quiere ver un proceso eficaz, digno, rápido, serio -consideró-. Esta es una fase de conseguir resultados para un acuerdo sobre el fin del conflicto, eso es lo que nos trae a la mesa. Nuestro llamado es a ese nuevo ritmo y a buscar rápidamente acuerdos".


De la Calle aclaró que no entrará en la discusión el tema del modelo de desarrollo económico o la eliminación de la propiedad privada, sino que se mantienen los puntos de la agenda pactados por las dos partes, pues entienden que en ellos radica la posibilidad de terminar con el enfrentamiento.


TEMA AGRARIO EN LA PALESTRA


Desde el comienzo de la mesa, el tema de la tierra ha centrado las conversaciones por su relevancia como origen del conflicto armado, y su solución constituye condición indispensable para establecer una paz sólida y duradera.


Al retomar las pláticas, las FARC-EP anunciaron la adopción de una posición preliminar en torno al asunto, para resolver la injusta estructura latifundista de la tenencia de la tierra.
El documento, titulado Diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral con enfoque territorial, plantea la realización de una reforma rural y agraria integral, socioambiental, democrática y participativa, fundamentada mediante más de una decena de propósitos.

Entre ellos, se destaca la transformación de las relaciones rurales para contribuir a la democratización real del poder territorial, de la sociedad, del Estado y del modelo económico en su conjunto, así como al buen vivir de la población.

Además de presentar esta plataforma, las FARC-EP exhortaron al gobierno a colocar sin dilaciones sus propuestas sobre la mesa, pensando en el bienestar de las mayorías y no en el beneficio de las elites latifundistas.

En este sentido, llamaron al ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, a comparecer ante las partes para sustentar un proyecto legislativo sobre la tierra y precisar si se tendrán en cuenta las conclusiones de los posibles acuerdos para el establecimiento de una paz estable y duradera.

Las FARC-EP consideraron un contrasentido y de mal augurio que mientras se coloca la discusión de la política de desarrollo agrario integral como fundamental para la paz, el gobierno insiste en aprobar una legislación de tierras que "persiste en la determinación de entregar mayores concesiones a los terratenientes y rentistas".

"Nos preguntamos si nuevamente se van a escamotear las opiniones y los anhelos de la gente común y si entonces la apertura al debate sobre el asunto en la Mesa de Diálogos es el amargo capítulo de otra farsa más", señalaron.


De acuerdo con el integrante del equipo Jesús Santrich, ellos están difundiendo los anhelos del pueblo para hacerlos oír, porque "hasta ahora lo único que se escucha es la gran prensa reivindicando los intereses de las trasnacionales".

En respuesta al pedido de los guerrilleros, Restrepo afirmó que corresponde a los voceros participantes en el diálogo "reaccionar, opinar y dar declaraciones frente a las propuestas de una y otra parte".

En un comunicado emitido desde Bogotá, sostuvo que la política agraria del gobierno es de avanzada, audaz y nueva, y "se hará respetando el derecho privado, respetando la propiedad y respetando los derechos adquiridos de buena fe".

Por su parte, Humberto de la Calle mencionó que se han impulsado soluciones muy concretas para recuperar y transformar el campo. Igualmente, se ha mostrado a favor de la participación de la sociedad colombiana y el aporte que ella pueda propiciar a la mesa de diálogo.

"El gobierno quiere la participación y la promueve. Hay una pagina web donde puede participar todo el mundo y esa participación es para que le sirva a la mesa", afirmó.

Aseguró De la Calle que el gobierno colombiano quiere el fin del conflicto como un primer paso para avanzar en la construcción de una paz estable, un escenario en el cual caben las FARC como partido político legal.

*Periodista de la redacción Nacional de Prensa Latina.

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