Comunicado público
Otra provocación de la Dijin contra Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ, dirigente del Partido Comunista y miembro de la Dirección Nacional del Polo Democrático Alternativo
En el día de hoy 20 de julio, a las diez de la mañana, cuando me encontraba fuera de residencia, cumpliendo labores periodísticas en las instalaciones del semanario VOZ, recibí una llamada telefónica de mi esposa, preocupada y nerviosa, porque un numeroso grupo de personas, vistiendo chalecos de la Dijin, estaban filmando y fotografiando nuestra residencia en el barrio Santa Isabel de Bogotá. Los supuestos agentes llegaron a bordo de un taxi de color amarillo, con placas SWB 859 de Villavicencio.
De manera inmediata me comuniqué con el número 112 de la Policía Nacional para el caso de emergencias y una patrulla fue enviada, conversó con los agentes de la Dijin y no dieron ningún reporte o información a mi esposa y a mis hijos que permanecían bajo intimidación al interior de la residencia, ante la evidente agresividad de la acción arbitraria.
Por vía telefónica me comunique con el agente que presta el servicio de vigilancia en mi residencia, que me informó que se trataba de una “acción de inteligencia ante el peligro de atentados terroristas”. Le reproché la conducta y les dije que era un abuso, porque sin previa autorización no podían violar la intimidad de mi hogar y menos aún intimidar a mi familia en mi ausencia. De forma inmediata los abusivos agentes abandonaron el lugar.
Hasta el momento no he recibido ninguna explicación al respecto por parte de las autoridades de policía, mañana miércoles 21 de julio presentaré queja formal ante la Procuraduría General de la Nación y denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación.
No es la primera vez que la Dijin u organismos de inteligencia, en los últimos años, cometen este tipo de atropellos, fotografiando mi residencia o haciéndome seguimientos y actos de hostilidad, siempre denunciados, nunca investigados y menos sancionados.
Carlos A. Lozano Guillén
Director de VOZ
20 de julio de 2010
Otra provocación de la Dijin contra Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ, dirigente del Partido Comunista y miembro de la Dirección Nacional del Polo Democrático Alternativo
En el día de hoy 20 de julio, a las diez de la mañana, cuando me encontraba fuera de residencia, cumpliendo labores periodísticas en las instalaciones del semanario VOZ, recibí una llamada telefónica de mi esposa, preocupada y nerviosa, porque un numeroso grupo de personas, vistiendo chalecos de la Dijin, estaban filmando y fotografiando nuestra residencia en el barrio Santa Isabel de Bogotá. Los supuestos agentes llegaron a bordo de un taxi de color amarillo, con placas SWB 859 de Villavicencio.
De manera inmediata me comuniqué con el número 112 de la Policía Nacional para el caso de emergencias y una patrulla fue enviada, conversó con los agentes de la Dijin y no dieron ningún reporte o información a mi esposa y a mis hijos que permanecían bajo intimidación al interior de la residencia, ante la evidente agresividad de la acción arbitraria.
Por vía telefónica me comunique con el agente que presta el servicio de vigilancia en mi residencia, que me informó que se trataba de una “acción de inteligencia ante el peligro de atentados terroristas”. Le reproché la conducta y les dije que era un abuso, porque sin previa autorización no podían violar la intimidad de mi hogar y menos aún intimidar a mi familia en mi ausencia. De forma inmediata los abusivos agentes abandonaron el lugar.
Hasta el momento no he recibido ninguna explicación al respecto por parte de las autoridades de policía, mañana miércoles 21 de julio presentaré queja formal ante la Procuraduría General de la Nación y denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación.
No es la primera vez que la Dijin u organismos de inteligencia, en los últimos años, cometen este tipo de atropellos, fotografiando mi residencia o haciéndome seguimientos y actos de hostilidad, siempre denunciados, nunca investigados y menos sancionados.
Carlos A. Lozano Guillén
Director de VOZ
20 de julio de 2010
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