lunes, 4 de febrero de 2013

¡VOZ se vende como pan caliente!

Brigada del semanario VOZ La verdad del pueblo el pasado viernes 25 de enero por las principales calles.
Por Nelson Lombana Silva .- PaCoCol

(Ibagué, febrero 4 de 2013) La presencia imperialista de los megaproyectos ha transformado la realidad del municipio de Cajamarca, Tolima. La tranquilidad se ha roto. Predomina ahora el bullicio y la incertidumbre. Hay un pueblo polarizado frente a éstos y una administración en cabeza del alcalde Luis Evelio Gómez Velasco, más complaciente con la presencia de estos, solo atina declararse “neutral”. (¿Existe la neutralidad? Pablo Neruda dijo que no)



La transnacional Anglo Gold Ashanti llegó con trebejos, (especie de espejuelos) disparando la curiosidad en unos y en otros la esperanza de salir de la pobreza ofreciendo el moro y el oro en cantidades fantasiosas. Muchos se obnubilaron y no dudaron en decir que la virgen se les había aparecido. Otros más cuerdos vieron en ella una fuente de empleo “moderno” y sin pensarlo dos veces cambiaron su vocación agrícola por minera. Unos más sesudos comenzaron a indagar por el origen de la transnacional, el objetivo y las consecuencias ambientales a corto, mediano y largo plazo. Pronto se dieron cuenta que “todo lo que brilla no es oro” y que los ricos jamás les interesa el destino de los pobres a no ser para robarles su fuerza de trabajo para beneficio de ellos.


Con miles de mentiras y campañas superfluas Anglo Gold Ashanti se viene apoderando de la extensa zona, bajo la complicidad de las autoridades con el supuesto cuento  de la “neutralidad”. El ambiente es denso. Máxime que el movimiento insurgente de las farc ha dicho que esta transnacional debe salir de la región y del país, de lo contrario, es declarado objetivo militar.


En esas condiciones concretas, desarrollamos una brigada del semanario VOZ La verdad del pueblo el pasado viernes 25 de enero por las principales calles. Íbamos preparados para recibir toda clase de epítetos de acuerdo a la alienación y analfabetismo político que genera los medios masivos de la burguesía al interior del sumiso pueblo. Pero nos equivocamos. En el corazón intranquilo del pueblo late la esperanza de libertad y justicia social. Hay en sus extrañas una extraordinaria intuición. Solo eso puede explicar la generosidad y entusiasmo como recibieron la campaña. Nadie dijo nada en contra del periódico. Lo más extremo era: “Gracias, no me gusta leer”.


Comprobamos una cosa: Para la difusión del semanario cada ocho días el secreto está simple y llanamente en ofrecerlo. Mostrarlo. Exhibirlo. Además, es una oportunidad única para confrontar la ideología del régimen. Se dialoga con el pueblo, se discute, se bromea, se acerca a la masa hábida de conocimiento y aprende con certeza sobre la realidad tangible de un pueblo que aún no ha roto sus cadenas de la miseria y la explotación del hombre por el hombre.


“¿Qué dice ese periódico?”, me dijo un campesino. “Dice – le dije – la verdad del pueblo. En los periódicos tradicionales aparece en sus páginas la versión de los ricos, los poderosos, en este periódico está la versión del pueblo, la realidad tal cual. Adicionalmente, enseña a transformar la realidad”.


Otro campesino con sus manos encalladas se acercó y casi por entre los dientes me preguntó: “Señor, ¿Ese es el periódico de la guerrilla? ¿Ese es el comandante Manuel Marulanda Vélez?”. Contesté: “Es un periódico con licencia para circular. Mira lo que dice aquí: Licencia No 002367 del ministerio de gobierno. El comandante Manuel Marulanda Vélez, ya murió, el que ve usted acá es el sucesor, el comandante Timoleón Jiménez, tiene una entrevista este periódico extraordinaria sobre la paz que se discute en la Habana, Cuba”. Pensó un instante y respondió: “Véndame uno”.


“La verdad no conocía este periódico, tiene una presentación excelente, vamos a leer el contenido, pinta interesante”, dijo un almacenista. El semanario lo compró el cura párroco, el joven estudiante y el líder popular. “Yo donde lo veo lo compro”, dijo Julio Vargas, ex candidato a la alcaldía de este municipio en el pasado debate electoral.


“Este panfleto se repartió en cantinas y bares, sacaron copias y distribuyeron el artículo sobre los que invadieron el terreno de invías sembrando desorden”, dijo el alcalde Luis Evelio Gómez Velasco.


La gente de Cajamarca, hastiada de tantas mentiras de los medios de comunicación de la burguesía, hizo una pausa para leer VOZ La verdad del pueblo, para analizarla, para criticarla y para elogiarla. El distribuidor de los periódicos tradicionales  se comprometió a difundirla con interés. VOZ se vende como pan caliente, hay que ofrecerla.

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