martes, 26 de febrero de 2013

Periodista de Telesur califica de indignante y arbitraria la agresión de la fuerza pública contra los campesinos del Tolima

Periodista de Telesur califica de indignante y arbitraria la agresión de la fuerza pública contra los campesinos del Tolima (Periodista de Telesur, Milton Henao. Foto nelosi
Por Nelson Lombana Silva.- PaCoCol

El equipo periodístico Telesur, al igual que periodistas de otros medios de comunicación, entre ellos el semanario VOZ La verdad del pueblo y la página web: www.pacocol.org, fue agredido brutalmente por la fuerza pública y el Esmad en el barrio Boquerón de la ciudad de Ibagué, Tolima, el día inmediatamente anterior. Sin embargo, junto al semanario VOZ La verdad del pueblo y la página web: www.pacocol.org, este equipo se mantuvo firme y consecuente. Con pasmosa serenidad y arrojo se mantuvo en la línea como lo atestiguan las exclusivas imágenes y la misma foto que tomó el semanario VOZ.



Una vez vino la tensa calma dialogamos brevemente con el periodista Milton Henao, quien fija su posición como periodista pero también como miembro del proletariado. Habla claro y preciso, concreto y argumentado:


-         Colega periodista de Telesur, Milton Henao, ¿Cómo califica su experiencia en el cubrimiento de este paro nacional cafetero en Colombia en la ciudad de Ibagué, Tolima?


Yo calificaría de indignante y arbitraria por parte de la fuerza pública que atacaron a los campesinos que de manera pacífica desarrollaban esta protesta. Además, creo que definitivamente la política económica de este gobierno es un fracaso y eso ha llevado a la calle a muchos sectores, no solamente al sector caficultor, sino también a los arroceros, a los mineros, a los lecheros, porque definitivamente los trece tratados de libre comercio, TLC, que hasta el momento ha firmado Colombia con países y otras naciones, están afectando el mercado interno, estamos preocupados por vender lo que no tenemos y sin siquiera garantizar la seguridad alimentaria del país.


-         Usted también fue agredido junto con su equipo de trabajo periodístico. ¿Cómo es esa experiencia?


Bueno, en el registro que estábamos haciendo los medios de comunicación, el equipo periodístico de Telesur quedó en medio de la agresión, de los ataques de la fuerza pública a los campesinos y también otros compañeros de otros medios que estaban allí, fuimos objetos de los ataques porque la fuerza pública quería impedir el registro que estábamos haciendo. Por supuesto, en el caso nuestro, para registrar a la comunidad internacional de lo que está pasando acá en Colombia.


-         La verdad no entiende uno cómo es agredida por la fuerza pública una manifestación como esta, tan inmensamente pacífica de humildes campesinos. ¿Por qué se ensaña la fuerza pública de esta manera?


Creo que eso hace parte de la política de este gobierno. Definitivamente, la política represiva contra los campesinos y los sectores más vulnerables del país, no es una política de un gobierno, sino que es la política de Estado, que se ha establecido a través del tiempo que exacerbó el presidente Álvaro Uribe Vélez, que continuó con el presidente Juan Manuel Santos y que me imagino que va a continuar para quien venda, porque, definitivamente, la extrema derecha de este país, ha cogido tanta fuerza que difícilmente un sector distinto podrá llegar al poder. Ojalá que no sea así, ojalá hayan otros sectores que por ejemplo, en el caso de la Marcha Patriótica, Partido Comunista, el mismo Polo Democrático Alternativo, si se ponen las pilas algunos reductos que aún quedan, que ojalá se puedan unir y hacer un gran masa y pelear contra este gran establecimiento, que definitivamente, es un régimen que por años lo hemos soportado y que ojalá lo podamos tumbar algún día como ha sucedido en otros países de América Latina y que precisamente esa experiencia de otros países, llegue a Colombia.


-         Milton Henao: Telesur está haciendo un cubrimiento nacional de este paro cafetero. Me gustaría conocer su opinión, teniendo en cuenta que Telesur pasa fundamentalmente la versión del pueblo.


-         Definitivamente, yo creo que nosotros somos, (aunque suene a cliché y frase de cajón) la voz de los que no tenemos voz, en este caso los campesinos que por años han soportado una política agraria que ha sido un fracaso y que tratamos de darle, precisamente, esa voz a esos sectores menos favorecidos y en el momento que se presenten estos arranques de la fuerza pública, de inmediato nos ataca, ya hemos sido objeto no solamente aquí, sino también en Mapiripán, Meta; hemos sido víctimas por parte de la SIJIN; en Manatí, Atlántico, nos hicieron un registro; en Puerto  Gaitán, Meta, cuando se registraba sobre lo que estaba pasando con los trabajadores de Pacifico Rubiales, un carro nuestro fue agredido; hace poco en las liberaciones fuimos agredidos por nuestros propios colegas, precisamente, por estar en un sitio haciendo una transmisión de la cual tuvimos la oportunidad de estar allí bajo nuestra propia iniciativa y bajo nuestra propia investigación, como se decía en otros medios de comunicación, que supuestamente nos habían favorecido para estar en el lugar. Entonces, esto lo de hoy, hace parte de todo ese ejercicio que lamentablemente se hace distinto, que no pertenecemos a ese conglomerado de medios de comunicación interno del país que sirven de caja de resonancia a este gobierno, que definitivamente, no ha servido absolutamente para nada…o sí, más bien para de pronto, llenarle los bolsillos a las clases poderosas de este país. Es cierto que la economía, definitivamente, ha subido, pero aquí sucede lo de la pirámide: Esa riqueza y esa economía y esas ganancias se han concentrado en la punta, mientras que la base de la pirámide sigue sufriendo las consecuencias.


-         Hay un debate sobre la responsabilidad de los medios de comunicación. Eduardo Galeano los llama medios de incomunicación. Telesur es como una respuesta a esa homogenización donde predomina la palabra única, la imagen única. ¿Qué piensa usted sobre el particular?


Es un proceso de emancipación periodístico que recorre a América Latina y que se hace más notorio en Colombia, porque Colombia es un país lleno de una cantidad de necesidades que, definitivamente, los gobiernos no han podido solucionar y de ahí que la gente esté a diario saliendo a las calles. La protesta social en Colombia  se ha incrementado de manera impresionante. La gente sigue saliendo. Nosotros somos los encargados de llevar ese mensaje a todo el mundo, porque si no somos nosotros, entonces, ¿Quién? Que la comunidad internacional se dé cuenta de lo que pasa en Colombia. En Río de Janeiro el presidente Santos decía que había que proteger el medio ambiente. Y resulta que acá está entregando a las multinacionales, precisamente los recursos naturales, dañando inclusive el ecosistema que están alrededor de donde se extraen, precisamente esos recursos minerales como el oro, el niquel, la plata y otros minerales como la grava, todo lo que se utiliza para los materiales de construcción. Entonces, es un contrasentido y es una paradoja y es algo que definitivamente, es un discurso por fuera, pero a nivel interna suceda una cosa distinta. Yo lo viví de manera indignante. Me indignaba cómo la fuerza pública nos atacaba, cómo atacaba a los campesinos que estaban desarrollando la protesta pacífica, que no estaban obstruyendo ninguna vía. Y sin embargo, atentaron contra nosotros tirando gases y papas explosivas. (Si una papa explosiva que ellos utilizan, pega en la cabeza de una persona, definitivamente la mata. Ahí tuvimos la oportunidad de observar tres personas heridas, una de ellas en un ojo. La situación es bastante compleja de verdad.  

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