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| El dirigente nacional del Partido Comunista Colombiano, del Polo Democrático Alternativo, miembro del movimiento colombianos y colombianas por la paz y director del semanario VOZ La verdad del pueblo, Carlos A. Lozano Guillén |
De paso por la ciudad musical de Colombia, el dirigente nacional del Partido Comunista Colombiano, del Polo Democrático Alternativo, miembro del movimiento colombianos y colombianas por la paz y director del semanario VOZ La verdad del pueblo, Carlos A. Lozano Guillén, no solo se reúne con miembros del Partido comunista del Tolima, sino que concede extenso reportaje, en el cual analiza con profundidad el momento coyuntural y estructural que vive el país y los retos complejos que se nos presentarán durante el año que comienza, en el marco de la “unión nacional” del presidente de la república Juan Manuel Santos Calderón y el modelo Neoliberal.
Como siempre: frentero y bien argumentado, el camarada Lozano, analiza paso a paso la realidad nacional, comenzando por la ola invernal, señalando sin rodeos que “la causa está en la incompetencia de los gobiernos de turno”.
“Este año va a ser un año difícil, señala, pero debemos asumir con mucho optimismo, fortaleciendo la unidad del pueblo, la unidad de la izquierda”. Habla de paz y con qué propiedad por cuanto ha sido un facilitador permanente soportando todo tipo de amenazas y riesgos. Sobre el gesto unilateral de las farc de colocar en libertad un grupo de retenidos, señala: “El gobierno no ha asimilado lo suficiente el ofrecimiento de paz”.
Habla también del miserable alza del salario mínimo, sus repercusiones sociales para los trabajadores, habla de la nueva cara del semanario VOZ La verdad del pueblo, de la resistencia popular del Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista. He aquí el reportaje completo:
Camarada Carlos A Lozano Guillén: Comienza un nuevo año. Como dirigente nacional del partido comunista y del Polo Democrático Alternativo, ¿Cuál es su visión sobre el futuro del país?
Hay situaciones bastantes complejas, no solamente por la llamada ola invernal que se ha ensañado con nuestro país y que tiene la causa en la incompetencia de los gobiernos, que no han tomado las determinaciones más acertadas para adecuar la estructura del país a que pueda soportar este tipo de rigores invernales y de que el daño no sea tan catastrófico como lo venimos viendo.
Recomponer esa situación va a ser un trabajo de largos años, el gobierno nacional habla de más de diez billones de pesos, es una suma superior, por ejemplo, al rubro de la guerra en Colombia. Y eso no se va a conseguir a través de la limosna pública como lo está haciendo el gobierno nacional y mucho menos existen los recursos en los fondos nacionales para poder abordar todo este drama humanitario que implica esta situación de catástrofe que se está viviendo en el país, por mucho que haya declarado la emergencia social, por muchas decisiones que se han venido tomando, este va a ser un problema de largo aliento, de largo plazo y que va a generar momentos de insatisfacción y de respuesta popular.
Al lado de eso, pues, ya estamos viendo el desastre social que ya se está generando a partir del aumento del salario mínimo que es el que abarca a unos seis millones de trabajadores colombianos y es como el termómetro con el cual se mide el incremento salarial de los trabajadores en las convenciones colectivas y en las decisiones del Estado. Este salario mínimo que fue pactado entre el gobierno y los empresarios, en contravía de los trabajadores, pues va a generar no solamente inconformidad, sino una situación de crisis social en el país, porque ya estamos viendo como la carrera alcista está prácticamente anulando el incremento salarial tan limitado que fue ordenado por el gobierno nacional.
Así que estamos frente a una situación complicada, acompañada, pues, de decisiones de la agenda legislativa de fin de año que van a agravar las condiciones de vida del pueblo colombiano. En el entretanto, el gobierno persiste en la salida belicista, en la salida de guerra y tiene cerrada la puerta a cualquier opción de negociación política, de salida pacífica del conflicto colombiano. Este va a ser un año difícil, pero debemos asumir con mucho optimismo los colombianos y las colombianas, fortaleciendo la unidad del pueblo, la unidad de la izquierda, la unidad del Polo Democrático Alternativo, a fin de buscar una salida democrática y popular de la crisis colombiana.
¿Qué le lectura se puede hacer a la decisión unilateral de las Farc de entregar más personas retenidas en el marco del conflicto social y armado que vive el país?
Bueno, creo que es un evidente gesto de voluntad humanitaria y de voluntad de paz, que el gobierno no ha asimilado lo suficiente, el gobierno se ha limitado a responder de una manera rápida y eso hay que abonarlo, pero sin mayor decisión, sin mayor audacia, ahora está presionando para que esa misión humanitaria se cumpla lo más rápidamente posible, desconociendo que hay operativos militares que afectan el desplazamiento de las misiones de los guerrilleros que están llevando a los puntos de entrega las personas que van a ser liberadas.
Esto se toma un tiempo prudencial. La compañera Piedad Córdoba ha dicho que hacia mediados de mes, más o menos, se habrá ir concretando la liberación de estas personas y las misiones humanitarias con el acompañamiento del gobierno brasileño y del comité internacional de la cruz roja. Yo creo que una vez se logre estas liberaciones, que esperamos sea lo más pronto posible, que el gobierno de las facilidades, que la guerrilla de las Farc cumpla el compromiso que asumió, no solamente con colombianos y colombianas por la paz, sino con el país y el mundo, dadas las condiciones para que podamos trabajar, no solamente en dirección a nuevas liberaciones, acuerdos humanitarios, sino también a abrir un espacio de diálogo de solución política, de apertura, hacia la salida pacífica del conflicto colombiano.
Varias cosas: Una, la guerra mediática presenta el gesto humanitario de las Farc como debilidad; dos, minimizan la vocación clara de paz de la insurgencia; tres, exige que entregue todos los prisioneros de guerra; cuatro, hay silencio absoluto hacia los prisioneros que están pudriéndose en las mazmorras del régimen. ¿Cuál es su opinión?
Sí, es que para los grandes medios de comunicación, como para el gobierno y la oligarquía colombiana el drama humanitario no es tan complejo como lo vemos nosotros. Por supuesto que aquí hay un problema que tiene que ver con los derechos humanos, con la afectación que se está haciendo por parte de la guerra de la población civil colombiana que es víctima también, solamente del secuestro, sino también de la desaparición forzada y de otro tipo de acciones de persecuciones y de intimidaciones, de montajes judiciales inclusive, está la situación de los presos políticos, está el compañero David Ravelo Crespo, dirigente del partido comunista y dirigente popular del Magdalena Medio, que está encarcelado mediante un montaje judicial a partir de sindicaciones de falsos testigos. Hay un cuadro bastante complicado que tiene que verse dentro del conjunto de los acuerdos humanitarios. El problema del secuestro hay que resolverlo en el país, pero al lado de él hay una serie de factores, una serie de hechos que hacen parte de la degradación del conflicto y que debemos asumir y que hacen parte de los acuerdos humanitarios que se requieren para bajar la intensidad del conflicto, para disminuir los efectos de esta contienda absurda y para que se pueda generar condiciones mejores para la búsqueda de soluciones pacíficas y salidas al conflicto.
El aumento salarial del 3.4 por ciento fue catalogado de “miserable”. ¿Significa que va a ser más complicado para vivir a los casi seis millones de colombianos que devengan el salario mínimo en Colombia?
Sí, claro, el aumento es miserable. Y no solamente va a afectar a los seis millones de colombianos que dependen del salario mínimo, sino para todos los trabajadores y trabajadoras que están en estos momentos adelantando sus pliegos convencionales, la negociación colectiva de sus condiciones sociales y para los trabajadores del Estado. Porque el rasero que va a medir los incrementos salariales va a estar sobre la base del aumento del salario mínimo.
Y todos sabemos que fue una concesión que le hizo el gobierno a los empresarios. Aquí se está viendo y se está confirmando la mezquindad de la oligarquía colombiana, de los grandes empresarios, de los grandes capitalistas, que se han beneficiado del modelo neoliberal, se han beneficiado del crecimiento económico a dispensas del sacrificio de los trabajadores y que sigue lacerando el ingreso de los mismos a través de estos mínimos aumentos que no se corresponden realmente con las necesidades y sobre todo con que Colombia debe dar un salto para vencer la pobreza.
Va ser muy difícil así, con una oligarquía tan mezquina va a ser poco probable que podamos salir de la pobreza en que nos encontramos, en los índices de pobreza que enmarcan situaciones muy desfavorables para el pueblo colombiano.
¿Cómo están el Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista Colombiano, para orientar la resistencia contra las políticas de Santos y el modelo neoliberal en el 2011?
Bueno, el Polo Democrático Alternativo está en un proceso de decantación, después del retiro del señor Gustavo Petro, que tenía prácticamente paralizada la acción del PDA, ahora comienza a despertar y con pleno vapor y este año la actividad va a ser en todo el país. Yo creo que ha sido muy positivo que el señor Petro por fin se haya decidido a retirarse del Polo, aunque aún quedan ciertas personas y elementos que desde dentro del Polo van a tratar de socavar su unidad. Sin embargo, creo que ahora en dirección a la campaña electoral, a las luchas populares y sociales de este año, el Polo Democrático Alternativo se va a presentar con mayor fuerza, con más coherencia, con mayor vitalidad para poder responder a los desafíos de la lucha social y de la movilización de masas en el país.
En lo que tiene que ver con el partido comunista, que hacemos parte del Polo Democrático Alternativo, estamos adelantando también nuestras tareas de reconstrucción, recomposición de las fuerzas en todo el territorio nacional de tal suerte que podamos contribuir de la mejor manera a la unidad del Polo, a la unidad de la izquierda, a la lucha social y a la lucha popular. Nuestro compromiso es de trabajar de una forma fuerte, de una forma enérgica y dinámica por la paz, por la democracia, por el socialismo.
Este año más a realizar la conferencia nacional sobre los temas del programa y los estatutos del partido, vamos a adelantar los planes de trabajo para fortalecer las filas del partido comunista a nivel nacional, para multiplicar la difusión del periódico, las labores ideológicas y educativas al interior del Partido y de las organizaciones de masas. Este mes de diciembre pasado fue de escuela ideológica del partido, no solamente a nivel nacional, sino a nivel departamental y local. Yo creo que todo eso muestra de que el Partido está en lo suyo, está haciendo su trabajo y quienes decían que el Partido Comunista estaba condenado a desaparecer, se equivocaron porque cada vez pesa más la actividad del partido en el país y por supuesto, al interior del Polo Democrático Alternativo como uno de los puntales más importantes de la unidad y del trabajo de la izquierda avanzada de nuestro país.
Finalmente, teniendo en cuenta que usted es el director del semanario VOZ La verdad del pueblo, teniendo en cuenta su importancia en la lucha ideológica, política y revolucionaria, ¿Cómo se va a presentar en el 2011?
Bueno, el periódico se va a presentar con una nueva cara, tal y como se acordó en el seminario nacional de diciembre del año pasado. Vamos a introducir unos cambios en la presentación del periódico, en donde la imagen y la ilustración van a tener mucha fuerza, mucho impacto, sin desmedro por supuesto de la necesidad de que existan los artículos necesarios de profundidad en un momento de incremento de la lucha ideológica, del aumento de la confrontación de la confrontación ideológica en el escenario nacional e internacional.
El periódico va a estar presente en las luchas populares, en las luchas sociales, en las luchas de los derechos humanos, en las cuestiones que tienen que ver con la paz, con las mujeres, con el movimiento juvenil, con la cultura, en la problemática internacional. Vamos a tratar de hacer un periódico mejor, más audaz, más atractivo y que se pueda leer con mayor comodidad por parte de nuestros lectores. Vamos a reflejar la problemática nacional. Por lo menos, seis separatas regionales van a aparecer a lo largo de estos doce meses de 2011.
Vamos a que el periódico retome géneros periodísticos como la crónica, el reportaje para que pueda ser mucho más amena la lectura y se pueda “digerir” mejor por parte de nuestros lectores, analizar su contenido y su profundidad, que es lo que esperamos, pues, para poder cumplir con una meta de periodismo revolucionario, de periodismo democrático, de periodismo alternativo, que es la otra cara de la noticia, de la información, frente a esa gran andanada de las transculturización y la alienación de los grandes medios de comunicación.
Ibagué, diciembre 5 de 2011
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