Vientos de guerra

Por: Hernando López.-  Publicado en VOZ, pág 14.- Edición 2618 del 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2011

El pasado sábado 26 de noviembre, cuando “Colombianas y Colombianos por la Paz” darían a conocer una carta del Secretariado de las FARC-EP, recibida por la ex senadora Piedad Córdoba el día anterior, tras un fallido operativo militar de rescate de cinco miembros de la Fuerza Pública, en las selvas de Caquetá, cerca al municipio de Solano, cuatro de ellos fueron ejecutados por miembros de las FARC, según la versión oficial.

El coronel Edgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández, el intendente Álvaro Moreno (de la Policía Nacional) y el sargento del Ejército, José Libio Martínez, perdieron la vida. El sargento Luis Alberto Maya Erazo pudo escapar en el momento del combate entre las unidades del Ejército y de la guerrilla. El Ministerio de Defensa y el alto mando militar no han dado ninguna explicación del fallido y arriesgado operativo militar, por cierto, nunca avalado por los familiares de los militares y policías en cautiverio.

Los miembros de la Fuerza Pública en poder de las FARC, habían advertido en las últimas pruebas de vida, que cualquier intento de rescate militar era tanto como una condena a muerte. Por esta razón, Asfamipaz (ver reacciones) cuestiona el hecho de que el Gobierno haya adelantado los operativos de rescate sin prever las consecuencias fatales.

Desde todos los sectores del país se rechazó, de distintas maneras, la muerte de los uniformados. Mientras algunos reaccionaban con virulencia y llamados a la guerra total y el ponente de la ley marco de justicia transicional anunciaba que solo dejaría en ella los beneficios a los paramilitares, otros más serenos y tranquilos abogaban por persistir en la paz y en las salidas humanitarias. “No se entiende cómo palestinos e israelíes, feroces enemigos, concretan intercambios humanitarios en donde prima la vida de las personas en cautiverio, y en Colombia ello no sea posible”, argumenta, entre otros, la alcaldesa de Bogotá, Clara López Obregón. Las amenazas y los improperios contra Piedad Córdoba, Iván Cepeda, Carlos Lozano y “Colombianas y Colombianos por la Paz”, subieron de tono. Todo ello en medio de abierta publicidad a la guerra y a la mayor confrontación que solo puede traer hechos iguales o peores al que hoy se está lamentando, dicen los amigos de la paz y de la solución política.

Liberaciones en camino

El pasado viernes 25 de noviembre Piedad Córdoba y “Colombianas y Colombianos por la Paz”, habían recibido una carta del Secretariado de las FARC, también dirigida a una serie de personalidades femeninas, quienes les habían enviado una misiva solicitando gestos humanitarios, donde anunciaban la liberación de seis miembros de la Fuerza Pública en su poder. “Como un nuevo acto humanitario que respalda esta carta, anunciamos la liberación de los 6 prisioneros que permanecen en nuestro poder, los cuales serán entregados a las firmantes de la misiva que hoy respondemos, encabezadas por la insigne dirigente política colombiana, la senadora Piedad Córdoba, previa precisión de los protocolos de seguridad. Esta fue la determinación del comandante Alfonso Cano días antes de ser asesinado por el régimen guerrerista y sanguinario de Juan Manuel Santos”, dice el Secretariado, después de recordar que han hecho antes gestos unilaterales mientras el Gobierno Nacional se niega al canje humanitario. Llaman, igualmente, a que los firmantes de la carta, hagan gestiones para la repatriación de Simón Trinidad, Sonia e Iván Vargas, guerrilleros de las FARC, extraditados a Estados Unidos.

El país está a la expectativa de si se impone la guerra gubernamental con el exagerado triunfalismo tras la muerte en combate de Alfonso Cano, o si se entiende por las partes que el único camino para resolver el conflicto es la vía pacífica, democrática y política. Por ahora, el Gobierno debe responder si va a dar las garantías y adoptar los protocolos de seguridad para que se den las seis liberaciones unilaterales anunciadas.

PDA:
Se requiere proceso de paz

“El Polo Democrático Alternativo lamenta profundamente la muerte de los cuatro miembros de la Fuerza Pública, secuestrados por la fuerza insurgente de las FARC. El Polo hace llegar a sus familiares sus más sentidas condolencias y solidaridad plena. El PDA reitera la necesidad de una política de paz por parte del Gobierno y la sociedad colombiana, que conduzca a una negociación política del conflicto interno armado que termine con la violencia irracional, los asesinatos y profundice la democracia”.

Asfamipaz:
“Masacraron la esperanza”

“Las familias de policías y soldados secuestrados por la guerrilla de las FARC, que trabajamos colectivamente en Asfamipaz, manifestamos nuestra profunda indignación con los hechos ocurridos en las últimas horas; nos cercena la vida saber que hemos esperado 14, 13 y 12 años, que tanto Gobierno como la guerrilla de las FARC decidieran un paso político y acorde a las necesidades de un mundo más humano, pero tenemos que decir con profunda tristeza, que nos han masacrado la esperanza de estos interminables años. El Gobierno del presidente Santos irrespetó la postura de las familias de no hacer un rescate a sangre y fuego, que solo tiene como consecuencia la indignante noticia que cuatro o cinco de nuestros seres amados han sido asesinados en un irresponsable operativo militar.

Rechazamos la postura intransigente de la guerrilla de las FARC que no  ha querido, al igual que el Gobierno, ceder un ápice para que esta tragedia no ocurriera(…) rechazamos los operativos militares y la irracional postura de asesinarlos a sangre fría, en esta guerra fratricida, nuestros hijos y familiares no pueden seguir siendo los sacrificados”.

Carlos Lozano:
“Golpe a la paz”

“La muerte de los cuatro integrantes de la Fuerza Pública en poder de la guerrilla de las FARC desde hace varios años, es un golpe a las posibilidades de salidas humanitarias y de paz en Colombia. Merece todo el rechazo y el repudio del país y de la comunidad internacional. Pero al mismo tiempo, coloca una vez más en entredicho los operativos militares de rescate a sangre y fuego, que pueden terminar en desenlaces trágicos, como ocurrió el pasado sábado 26 de noviembre. Tienen razón los familiares de militares y policías, estos operativos no son aconsejables y nunca han sido respaldados por ellos. Son injustos con la esperanza e ilusión de recobrar vivos a sus seres queridos. Ante la tragedia de cuatro muertos más en forma injusta y cruel en actos de barbarie del conflicto, una vez más cobran vigencia las salidas humanitarias y de paz”. 

CCP:
“El conflicto debe parar ya”

“Queremos arroparlos en un gran abrazo de hermanos y hermanas en estos momentos de dolor y de pérdida de la esperanza. La muerte de sus seres queridos, nuestros compatriotas, no puede ser una muerte más. Los hechos de guerra no abren ninguna puerta de la paz. “Colombianas y Colombianos por la Paz” recibe con mucha tristeza esta noticia y comparte a Colombia y el mundo, que el pasado jueves 24 de noviembre, al finalizar la tarde, conocimos que venía en camino la carta de respuesta de las FARC, a la misiva que mujeres del mundo hicieran pública meses atrás solicitando la liberación unilateral. Estas muertes violentas y la de Guillermo León Sáenz, “Alfonso Cano”, y los dolorosos hechos que vivimos día a día, muchos de ellos silenciados, los que vive la población y millares de personas combatientes de ambos bandos, nos motivan desde la conmoción que generan, a insistir en la necesidad urgente de abrir espacios humanitarios y el diálogo político. ¡¡¡El conflicto armado interno debe parar ya!!!. Los esfuerzos de todas y todos nos exigen convocar de inmediato a la construcción de una fuerza ética para poner fin a este desangre”.

Publicado en VOZ, pág 14.- Edición 2618 del 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2011