Documentos amañados e imprecisos, y contradicciones frente a la presencia de grupos guerrilleros en Ocaña, Norte de Santander, los principales puntos de crítica.
Durante el juicio que se adelanta contra cuatro militares por los llamados falsos positivos de Soacha, una analista del CTI manifestó que durante el proceso de recolección de pruebas en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, se encontró que muchos de los informes del Ejército estaban modificados.
La analista, quien no dio su nombre por motivos de seguridad, le manifestó a un juez especializado de Cundinamarca, que la documentación presentada por el Ejército, se pudo constatar que “existió una construcción de boletines para la fecha de la visita de la Fiscalía y otros organismos de control”.
Señaló además que se presentaron serias irregularidades en los análisis de la presencia de grupos armados ilegales en el municipio nortesantandereano, con lo cual se buscaba demostrar que los jóvenes eran guerrilleros y habrían muerto en combates contra el Ejército.
Sin embargo, estos informes se contradicen con los análisis de inteligencia militar sobre los sitios en los que se encontraban estos grupos guerrilleros, así como los registros de combates durante los años 2007 y 2008.
“En los documentos recogidos por la Fiscalía presentados por el Ejército se hablaba de la presencia de las Farc, ELN y EPL en Ocaña, sin embargo los informes oficiales y que manejan las Fuerzas Militares no se hace referencia a la existencia de tantos grupos guerrilleros en esta parte del país”, aclaró la analista.
Se concluyó que estás múltiples irregularidades y contradicciones le quitan veracidad a los argumentos presentados por la defensa de los cuatro uniformados acusados por la Fiscalía de matar a decenas de jóvenes que fueron trasladados de Soacha a Ocaña, los cuales fueron presentados como guerrilleros abatidos en combate.
El Espectador
Durante el juicio que se adelanta contra cuatro militares por los llamados falsos positivos de Soacha, una analista del CTI manifestó que durante el proceso de recolección de pruebas en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, se encontró que muchos de los informes del Ejército estaban modificados.
La analista, quien no dio su nombre por motivos de seguridad, le manifestó a un juez especializado de Cundinamarca, que la documentación presentada por el Ejército, se pudo constatar que “existió una construcción de boletines para la fecha de la visita de la Fiscalía y otros organismos de control”.
Señaló además que se presentaron serias irregularidades en los análisis de la presencia de grupos armados ilegales en el municipio nortesantandereano, con lo cual se buscaba demostrar que los jóvenes eran guerrilleros y habrían muerto en combates contra el Ejército.
Sin embargo, estos informes se contradicen con los análisis de inteligencia militar sobre los sitios en los que se encontraban estos grupos guerrilleros, así como los registros de combates durante los años 2007 y 2008.
“En los documentos recogidos por la Fiscalía presentados por el Ejército se hablaba de la presencia de las Farc, ELN y EPL en Ocaña, sin embargo los informes oficiales y que manejan las Fuerzas Militares no se hace referencia a la existencia de tantos grupos guerrilleros en esta parte del país”, aclaró la analista.
Se concluyó que estás múltiples irregularidades y contradicciones le quitan veracidad a los argumentos presentados por la defensa de los cuatro uniformados acusados por la Fiscalía de matar a decenas de jóvenes que fueron trasladados de Soacha a Ocaña, los cuales fueron presentados como guerrilleros abatidos en combate.
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