Un Proceso de Paz Amenazado: Entrevista a Carlos Lozano Guillén.
Entrevista
a Carlos Lozano Guillén, vocero del Movimiento Social Marcha
Patriótica, director de Voz y autor del Libro: La Paz Sí es Posible,
analista del conflicto colombiano.
FSJ: Estuvo en La Habana recientemente, ¿Con quién se reunió y cómo están los ánimos?
CLG:
Me reuní con toda la delegación de Paz de las FARC, antes de la pausa
en los diálogos. Están muy bien, los escuché, ofrecí mis opiniones e
hice un trabajo para Voz; además, conversé con el doctor Humberto de la
Calle, jefe de la delegación de paz del gobierno acá en Bogotá, y
encontré un espíritu constructivo en ambas partes.
Eso me
llena de confianza de que se pueden superar las diferencias. La pausa
reciente pudo evitarse si el gobierno comprendiera que no está hablando
con una guerrilla derrotada. La pausa fue un acto de dignidad de la
guerrilla como me lo explicó Andrés París, delegado de las FARC, en una
entrevista.
FSJ: Es necesario incluir a la sociedad civil en
este proceso de paz, pero el espacio otorgado es muy pequeño ¿es
posible una participación concreta?
CLG: Sí. Ciertamente una de
las debilidades del proceso de paz es que el espacio para la
participación de la sociedad civil es mínimo. Sin embargo, los dos
foros, el agrario y el de participación política, junto con las mesas
regionales de paz han hecho aportes importantes. Pero no es suficiente.
Falta ver si esas propuestas serán incluidas en los acuerdos finales.
FSJ: ¿Ofrecerán las partes más espacio a la sociedad civil?
CLG:
Creo que eso dependerá de las organizaciones sociales, de la presión
que ejerzan. Hay que exigirles al gobierno y a la guerrilla que amplíen
los espacios. Al fin y al cabo, los diálogos en La Habana no son para
resolverle los problemas ni a la guerrilla, ni al gobierno, sino al
pueblo.
FSJ:¿Qué tipo de estrategias se podrían utilizar para incluir a la sociedad civil y sus propuestas en la mesa de diálogos?
CLG:
Debe haber creatividad de ambas partes para modificar sus propuestas.
La guerrilla no puede hacer la revolución en una mesa de paz. Las
revoluciones no se hacen por contrato. Entonces, ahí debe haber
creatividad por parte de ella, decidir qué es lo sustancial.
El
gobierno debe hacer lo mismo. ¿Cómo no discutir el tema minero
energético con el desastre ambiental que causa la minería a cielo
abierto?. Esos son temas nuevos y exigen creatividad de los voceros y de
la sociedad civil para discutirlos.
La sociedad civil presentó,
en ambos foros, casi un millón de propuestas ¿cómo puede decirse que no
hay creatividad en la sociedad civil?. La guerrilla sintetizó, 100
propuestas que recogió del foro agrario y, en mi opinión, el gobierno
debe hacer lo mismo.
FSJ: ¿Son las movilizaciones
sociales una forma de presionar para incluir a la sociedad civil en la
mesa de diálogos? ¿Persistirá la presión hasta cuando el gobierno
atienda estas demandas?
CLG: Es fundamental. Sin movilización
social la paz va a ser muy difícil porque el gobierno y la guerrilla
tienen dos lecturas distintas del país. Entonces no se puede pensar que
todo lo van a resolver ellos porque hay contradicciones.
Ahí es
donde juega un papel importante la sociedad civil; no solo para defender
la mesa de La Habana, que se concreten los acuerdos, sino para que las
partes entiendan que la última palabra la tiene el constituyente
primario.
Incluso las formas de refrendación de los acuerdos,
Asamblea Nacional Constituyente o Referendo, que son centro del debate
actual expresarían la voluntad del constituyente primario, de los
ciudadanos.
FSJ: ¿Pero las FARC rechazan el referendo?
CLG:
No solo las FARC sino también organizaciones sociales y distintas
personalidades del ámbito político se han pronunciado a favor de ésta y
el gobierno, a favor del referendo. Personalmente, creo que es mejor la
Asamblea Nacional Constituyente porque no es solo un mecanismo de
refrendación, sino una instancia para resolver las diferencias que hay
en la mesa. Las diferencias podrían trasladarse a la Constituyente y las
partes comprometerse a aceptar lo que ésta decida.
En cambio,
con el referendo no puede ocurrir eso, solo refrenda los acuerdos. El
gobierno quiere presentar el referendo durante las elecciones. Primero,
eso es ponerle plazo al diálogo, en ese afán del gobierno de correr;
segundo, estos diálogos no son posibles con tiempos fatales y, tercero,
la Constitución establece que el referendo no puede coincidir con una
elección. Yo creo que no deben existir inamovibles. Hay que llegar a un
acuerdo sobre cuál mecanismo es mejor.
FSJ: Volviendo al tema
de las movilizaciones sociales. En su libro dice que las FARC deben
apoyar las movilizaciones. ¿No es eso contraproducente en un país como
el nuestro donde la protesta social es criminalizada, deslegitimada
porque el gobierno dice que es infiltrada por la guerrilla?
CLG:
Ese argumento de la infiltración guerrillera en las protestas es viejo.
Lo mismo ocurrió durante el Paro Cívico de 1977. Los gobiernos utilizan
las mismas estrategias para deslegitimar la protesta.
Si queremos
atraer a las guerrillas a un acuerdo de paz tenemos que abrirles los
espacios políticos. Por eso he dicho que prefiero a la guerrilla en el
movimiento de masas, organizando manifestaciones, que en acciones
militares. Es mejor que la guerrilla se convenza de que hay condiciones
para su participación y que los cambios se pueden hacer por vías
distintas a la acción militar.
A eso me refiero en mi libro, no
me refiero a que es legítimo infiltrar las acciones populares con armas,
no estoy de acuerdo con eso, pero sí en el derecho que le asiste a la
guerrilla a pronunciarse con respecto a estos hechos.
FSJ: A pronunciarse porque las FARC son actores políticos…
CLG:
Claro, es que son organizaciones político militares y el hecho de que
el gobierno esté dialogando con ellas, les reconoce ese carácter
político que tienen y les quita ese mote de terroristas.
FSJ:
Has participado en procesos de paz anteriores y los conoces, ¿Qué
confianza te produce éste teniendo en cuenta los puntos tan importantes
que están pendientes y la resistencia de las clases dominantes a los
cambios, factor que llevó al fracaso a procesos anteriores?
CLG:
No es fácil. Son tres o más visiones de país: de la insurgencia, del
gobierno, y de la sociedad civil, que es heterogéneo, pero sí creo que
en este hay un avance. Se trabaja con base en una agenda y los procesos
anteriores fracasaron porque no había agenda.
Por primera vez,
estamos discutiendo una agenda sobre la cual ya hay unos resultados,
precarios todavía pero eso me genera una confianza moderada. Creo que se
puede avanzar en tiempos razonables para alcanzar la paz.
FSJ:
En los procesos de paz anteriores existió la desconfianza entre las
partes, la renuencia de la oligarquía a una reforma agraria. Estos
problemas persisten en el proceso actual, además los diálogos están
ligados al tema electoral. ¿Qué tan negativos son estos factores para el
proceso de paz?
CLG: Sí, son temas negativos. El factor
tiempo: el gobierno es esclavo del tiempo. El gobierno quiere convertir
al proceso de paz en rehén de la reelección porque en noviembre el
Presidente tiene que decidir si va a la reelección o no, y eso es muy
negativo.
Por otro lado, el gobierno debe dejar de pensar que
está negociando con una guerrilla derrotada. Si no hay cambios en la
vida nacional, si no hay una paz con democracia y justicia social, no
habrá paz.
El gobierno debe entender que el concepto de
bilateralidad es el que tiene que reinar en la mesa. El marco jurídico y
el referendo fueron presentados por el gobierno sin consultar a la otra
parte, ¿entonces para qué firmaron el acuerdo?.
La actitud
del gobierno, la reciente pausa de la guerrilla, son puntos débiles. El
peor de todos es el de la participación ciudadana, no solo porque no se
abrió un espacio significativo para la participación ciudadana, sino
porque el pueblo no se ha movilizado por la paz. Estos puntos débiles
tienen amenazado el proceso.
FSJ: Usted ha planteado que
de ser necesario deberían aplazarse las elecciones para seguir con los
diálogos. ¿Sería esto beneficioso para el proceso de paz o para la
reelección del Presidente?
CLG: El problema del proceso de
Paz no depende de la reelección de Juan Manuel Santos, sino de la
capacidad del pueblo de defender los diálogos con cualquier gobierno que
llegue al poder. El diálogo debe continuar hasta que se alcance el
acuerdo final, incluso en medio de la campaña electoral.
FSJ: ¿Qué papel juega la Marcha Patriótica en el proceso de paz?
CLG:
Es la nueva realidad popular y de masas de este país, quizás la
organización social y política de más exitoso surgimiento en los últimos
años. Mira su protagonismo, en el paro, en la movilización del 9 de
abril por la Paz y en las constituyentes regionales. Esto demuestra su
capacidad de convocatoria a favor de la paz.
FSJ: ¿Qué tan probable es que participes directamente en el proceso?
CLG:
Yo colaboré en la etapa secreta, exploratoria previa a los diálogos.
Además, me he reunido con delegados de ambas partes y viajado varias
veces a La Habana. En el pasado, fui parte de la Comisión de Notables,
fue peligroso porque nos pusieron una bomba frente a la sede del
periódico; ahora, soy un opinador. Pero por la paz, siempre hay que
estar dispuesto a lo que sea.
(*) Fernanda Sánchez
Jaramillo es periodista y magíster en Relaciones Internacionales.
Traducido al español por la autora, del texto original para Rabble.ca
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