Respuestas demasiado largas, preguntas de sus conocidos en lugar
de personas comunes y corrientes, es lo que quedó del promocionado
Twitter Townhall del Presidente Barack Obama, que resultó mucho menos
interesante que una asamblea común y corriente, dice David A. Graham en
el The Daily Beast
Un nuevo formato, pero las mismas viejas respuestas. Toneladas de
publicidad, casi todo en trozos de 140 caracteres, no pudieron hacer de
la reunión vía Twitter con el Presidente de EEUU tan emocionante como
Barack Obama había prometido.
El evento de una hora resultó ser mucho menos interesante que
cualquier otra reunión en el ayuntamiento de Washington. Al igual que el
Townhall -como fue llamado este encuentro por Twiitter- del 19 de abril
de Obama con Mark Zuckerberg, el evento contó con el Presidente frente a
un empresario joven.
Todo comenzó muy bien. Después de unas breves palabras del cofundador
de Twitter, Jack Dorsey, el Presidente se acercó a un ordenador
portátil adornado con un sello presidencial y y respondió la primera
pregunta de la audiencia: “Con el fin de reducir el déficit, qué
servicios cortará y qué inversiones usted mantendrá”. A partir de
entonces, las cosas se tornaron aburridas.
¿Por qué estaban mal las cosas? El primer problema fue el olvido
aparente del Presidente acerca del formato (a pesar de la noticia de que
empezó a tuitear por si mismo). A pesar de que hizo una broma sobre
escribir largas respuestas, hizo disquisiciones profesorales, a menudo
precedidas por su titular favorito “Mira”. En total, promedió 2.099
caracteres por respuesta, de acuerdo con un análisis realizado por Michael Shear.
Tomé la primera pregunta, desde el usuario de Twitter @conblog: “¿Qué
errores ha cometido en el manejo de esta recesión, y si lo haría de
manera diferente?” Es una cuestión que Obama ha tratado antes. Retomó un
camino trillado, diciendo que no se habia percatado cuán mala fue la
recesión y asegurando que en los economistas recaia la responsabilidad
de reconocer los peligros, y así sucesivamente. Así es como comenzó su
respuesta completa:
“Esa es una pregunta excelente. Cuando llegué por primera vez a la Oficina nos enfrentabamos a la peor recesión desde la Gran Depresión. Así que, mirando en torno a esta sala, es una habitación todavía bastante joven, sin dudas es la peor recesión que nos hemos enfrentado en nuestra vida. Y tuvimos que actuar con rapidez y tomar algunas decisiones audaces y difíciles a veces. “
Y luego la extendió durante otros 365 palabras, para un total de
2.313 caracteres, o 17 tweets . ¿Tiene sentido todo eso? Un miembro del
personal de la Casa Blanca encargado de sintetizar las respuestas a
Twitter tradujo que “Obama sobre lo él habría hecho dif. en la economía:
explicar mejor la profundidad de la recesión, preparar al pueblo para
tomar decisiones difíciles, mejorar la vivienda.” No es un mal resumen
mal, pero no agrega mucho a nuestra comprensión de la respuesta de
Obama.
Por otra parte, los resúmenes no funcionaron bien. Un usuario le
preguntó al Presidente qué estaba haciendo por los propietarios de
viviendas que fueron capaces de hacer los pagos de sus hipotecas, pero
que aun se encontraban con el agua al cuello. Le dio otra respuesta
detallada, explicando la historia de los programas de la Casa Blanca en
materia de vivienda, expresando su pesar por que la vivienda no se había
recuperado con mayor rapidez, y describiendo las negociaciones con los
acreedores sobre la reducción del capital y pago de las hipotecas
existentes.
¿El resumen? Un lacónico: “Obama habla a los propietarios de
viviendas que están con el agua al cuello: Han hecho algunos progresos,
pero necesitan analizar más opciones”. En Twitter era como decir: Esto
es un #fracaso.
Otro problema fue el formato. De las 17 preguntas, una pequeña
porción del total de casi 170.000 tweets etiquetados con el hashtag #AskObama,
tres provenían de John Boehner y otras eran del columnista Nicolas
Kristof, de The New York Times, y de un conocido grupo de blogueros
economistas, que fue uno de los los usuarios asignados para moderar la
distribucion de los tweets. No es que sus preguntas fueran malas. La
pregunta de Boehner fue excelente y parecía meterse por debajo de la
piel de Obama: “Después de embarcarse en una juerga de gasto récord que
nos ha dejado profundamente en deuda, ¿dónde están los empleos?”
El problema es que el Twitter Townhall se lanzó como una oportunidad
para que el público se comunicara directamente con el Presidente.
Entonces ¿por qué privilegiar las preguntas de un columnista de alto
rango, o de un político que interactúa con Obama con frecuencia?
Más allá de eso, Obama demostró que puede ser tan eficaz eludiendo
las preguntas del público como las de los periodistas. Al principio, el
usuario @RenegadeNerd realizó una pregunta muy especifica relacionada
con una disputa sobre si el techo de la deuda nacional es
inconstitucional. Era similar a una pregunta que Obama recibió durante una conferencia de prensa el 29 de junio,
y una vez más se negó a responderla. ”Yo no creo que ni siquiera
debería llegar a la cuestión constitucional. El Congreso tiene la
responsabilidad de asegurarse de que paguemos nuestras cuentas “, dijo,
añadiendo que esperaba que el acuerdo se elaborara antes de finales de
julio como está establecido.
El Presidente sólo parecía agitarse cuando se acercaba el final,
mientras alguien preguntó sobre el efecto de los aumentos de impuestos.
Adoptando un tono más conversacional, pero polémico, dijo: “Usted tiene
derecho a sus propias opiniones, pero no a es dueño de sus actos”.
Dorsey, moderando en persona desde la Casa Blanca, hizo al Presidente
una pregunta sobre los costos de la educación, además de la cuestión de
la vivienda, y mencionó que estos dos temas representaron el 10 por
ciento y 6 por ciento, respectivamente, de los tweets que llegaban.
Dada la ausencia general del tema de la vivienda y la educación en
los titulares, un foro público como éste muestra que la prensa no está
del todo alineada con las preocupaciones de la gente, o al menos de los
usuarios de Twitter.
En general, sin embargo, el Twitter Townhall fue una leccion
etimologica muy útil: Usted puede participar en todos
los Townhall (asambleas) que quiera y creer que es una oportunidad de
comunicarse directamente con el Presidente, pero es importante recordar
que Twitter, como la televisión o la prensa, es sólo otro medio.
(Traducción: Alejandra García, para Cubadebate)
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