Camarada José Miguel Neira. Foto archivo Nelosi. |
Por: Nelson Lombana Silva
En horas de la mañana del 13 de abril,
en compañía de los camaradas Alba Camelo Ocampo y Hugo Melo Mendoza, le
leímos el texto al camarada José Miguel Neira en su lecho de enfermo,
que hizo llegar el director del semanario VOZ La verdad del pueblo,
Carlos Arturo Lozano Guillén.
Es un mensaje conmover, lleno de
solidaridad y humanismo de Lozano Guillén, orgullosamente tolimense,
quien relata sin rodeos la vida y obra del camarada Neira que lucha
denodadamente contra la muerte. El camarada Lozano hace una síntesis
maravillosa y patética por cierto de un hombre de pueblo que colocó toda
su vida a la lucha de los pueblos, por la paz con justicia social y el
socialismo. Un hombre que ciertamente no vaciló y estuvo al frente del
Partido en el Tolima con sus emocionantes capacidades éticas e
intelectuales, que ciertamente brillan sin mancha en el firmamento del
Tolima y de Colombia.
Por supuesto, que vale destacar la
nobleza del camarada Lozano Guillén para reconocer desde su lecho de
enfermo también, la odisea fructífera de José Miguel Neira. Es un hecho
que hay que destacar porque esa es la esencia genuina del comunismo y
del comunista convencido. Su mensaje conmueve. El camarada José Miguel
escuchó atento, pero no pudo decir una sola palabra. Sin embargo, su
rostro se iluminó y la familia sintió espléndida la compañía en momentos
tan difíciles.
El mansaje es el siguiente:
Apreciado camarada Lombana:
Estoy
bastante consternado por el delicado estado de salud de José Miguel
Neira, veterano dirigente del Partido Comunista en Ibagué y en Tolima.
A
José, lotero de oficio y activista popular, lo conocí en 1965 recién
ingresé a la Juventud Comunista siendo estudiante de bachillerato en el
histórico colegio San Simón de Ibagué. Era experto en los temas de la
propaganda. Hacía las pancartas con una letra muy bonita y con dibujos a
manera de caricatura que ilustraban muy bien el mensaje que quería
darse a las masas. Era instructor en los talleres de propaganda que
organizaba la dirección regional del Partido Comunista. Un verdadero
agitador y propagandista Comunista. Fue perseguido por los organismos de
inteligencia, considerado como un “peligroso subversivo”.
José
Neira es un hombre del pueblo, de la más pura entraña popular, que se
formó en las filas del Partido, al igual que tantos cuadros políticos,
como un activista revolucionario, educador y ejemplo de las nuevas
generaciones de Comunistas. Debo decir que aprendí mucho de José y de su
hermano Leonardo, de Marcos Díaz, Pedro Villamarín, Arnaldo Domínguez,
Alfredo Malo, Juan Vélez, Chucho Peña, Rafael Cely, Jesús Marulanda y
tantos otros camaradas sin ostentosos títulos académicos que no los
menosprecio, pero que con maestría en la lucha cotidiana por organizar a
los Comunistas y al pueblo en la lucha popular.
Quisiera ir
a visitar a José Miguel pero mis condiciones de salud no me lo
permiten, además el golpe emocional sería muy fuerte lo cual no ayudará a
mi recuperación.
Le ruego transmitir mi saludo al propio
José, así como mi gratitud eterna. Hago llegar el saludo solidario a su
compañera de toda la vida Alba Camelo Ocampo, también militante
Comunista como casi toda su familia. A sus hijas que militaron conmigo
en la Juco, es una familia ejemplar de quienes tengo gratos y buenos
recuerdos de una Juventud llena de entusiasmo, de alegría y de lucha
revolucionaria.
Ojalá José se recupere pronto. Su legado es
ya patrimonio de la nueva generación de Comunistas que debe aprender de
él su firmeza revolucionaria y su convicción Comunista.
Un abrazo para la familia Neira. Los acompaño en la distancia.
Carlos A. Lozano Guillén.
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