La Patria Boba no es cosa del pasado, porque la oligarquía dominante, la misma que combatió a Bolívar, se instauró en el poder para ejercerlo mediante la violencia y la opresión social. Niega las reformas políticas y sociales para la paz.
Se conoce como Patria Boba el periodo histórico comprendido entre el 20 de julio de 1810, fecha del grito de independencia, y 1816. La definitiva independencia no llegó tras el incidente del florero de Llorente, cuento bobalicón como quieren explicarnos algunos historiadores la gesta emancipadora del yugo español, porque no fue posible debido a que se apoltronó una oligarquía ligada a los intereses de los latifundistas, lejos de ser próceres con sentido altruista.
Los nuevos gobernantes en 1810 negaron la emancipación al aceptar a la Corona española y frustrar la aspiración de los criollos a la liberación de los esclavos, a darles derechos a los indígenas y abrir la etapa republicana. Por el contrario, los indígenas, sometidos a un verdadero genocidio durante la conquista, fueron reprimidos y sometidos al cobro de impuestos. Igual sucedió con los pobladores. En prisión quedaron José María Carbonell y Antonio Nariño, liberados por la presión de sus familiares y del pueblo
Nariño, traductor de los Derechos del Hombre reivindicados por la Revolución Francesa en 1789, en 1812 asumió la presidencia en medio de duras contradicciones y de la guerra civil con los federalistas. La oligarquía lo dejó solo, capturado en Pasto recuperó su libertad en 1820, luego de haber estado preso en Quito y en Cádiz (España). Es solo uno de los conflictos que agitaron esa tortuosa y estúpida etapa de la Patria Boba que solo sirvió para retrasar la verdadera independencia.
Los “próceres” entraron en serias contradicciones y mandatario tras mandatario de corto periodo no hicieron nada trascendental hasta el punto de convertirse en simples administradores inanes.
Entre tanto, Simón Bolívar inició la preparación de la campaña militar libertadora que llevaría a sellar la primera independencia el 7 de agosto de 1819, en el Puente de Boyacá, conocida como Campaña Libertadora de la Nueva Granada. El 6 de septiembre de 1815, Simón Bolívar divulgó la Carta de Jamaica, hace 200 años, que es un documento de contenido ideológico y programático de la gesta bolivariana.
Para Simón Bolívar, la corona de España había roto el contrato social con los criollos, repudió la represión, justificó la rebelión armada contra el colonialismo y anunció la campaña por la independencia de los países latinoamericanos, en medio del llamado a la unidad de todos estos. Bolívar en el poder fue objeto de conspiraciones y persecuciones de los federalistas, encabezados por Francisco de Paula Santander. La Patria Boba no es cosa del pasado, porque la oligarquía dominante, la misma que combatió a Bolívar, se instauró en el poder para ejercerlo mediante la violencia y la opresión social. Niega las reformas políticas y sociales para la paz.
carloslozanogui@outlook.es
Semanario Voz
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