El secretario de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo y otros conspiradores golpistas, durante un encuentro con la subsecretaria de Estado de la nación norteamericana, Roberta Jacobson en Washington. |
El viaje estaba previsto para los primeros meses de 2013, pero fue aplazado. Acompañaron a Aveledo, Edmundo González, asesor de Relaciones Internacionales; William Dávila, diputado y Luis Aparicio, periodista. Ya en el territorio norteamericano, la delegación venezolana contó con el apoyo nada despreciable de Leopoldo Martínez, ex Ministro del golpista Pedro Carmona Estanga, alías “El Breve”, y Laura Rojas, consultora en Washington. Ambos participaron en todas las entrevistas pues son los más conocidos representantes (lobbistas) de la MUD en esa capital.
Una agenda de lujo
La agenda que le prepararon a la flamante delegación de la oposición golpista venezolana, fue de lujo. Se entrevistaron, entre otros, con la Subsecretaria para América Latina del Departamento de Estado, Roberta Jacobson; Ricardo Zúñiga, Director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional; Jessica Lewis y Alex Sutton, del Instituto Republicano Internacional (IRI); con J.J. Rendón, Publicista; J. Sullivan, del Staff del Vicepresidente Biden; senadores y congresistas de la talla de Ileana Ross-Lethinen, Bob Menéndez, Albio Sires y congresistas peruanos como Norman D. Lewis y Marco Falconi (Vicepresidente del Congreso de dicha nación), entre otros.
La entrevista con Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, acompañada de funcionarios del Buró Venezuela y Marck Feierstein, representante de la USAID, fue muy diciente por los temas planteados.
Tanto la alta funcionaria como el coordinador internacional de la oposición venezolana, coincidieron en que es necesaria la normalización de las relaciones de EE.UU. con Venezuela, aunque manteniendo la vigilancia en temas, para ellos clave, como derechos humanos y libertades. Aveledo apuesta por el restablecimiento de las relaciones pues ello quitaría dramatismo a los contactos entre ellos y el gobierno norteamericano y no serían vistos como traidores. La Subsecretaria de Estado, por su parte, es de la opinión que teniendo ellos embajador en Caracas, podrían hacerse muchas cosas que no pueden ahora. Es decir, la injerencia estaría justificada.
Roberta Jacobson preguntó a Aveledo en qué podía ayudar el gobierno norteamericano. El interlocutor resaltó que necesitaban información que sólo controlarían Capriles y él sobre narcotráfico, crimen organizado, sus conexiones fuera del territorio nacional, etcétera. Argumentó que necesitan esa información para atacar al gobierno, porque el gobierno sabe todo sobre ellos y ellos nada sobre el gobierno.
Roberta respondió que se ocuparían de apoyarlos. Una muestra más del expediente de patrañas que pretenden en su campaña contra la Revolución Bolivariana. Conversaron sobre el futuro, donde Aveledo esbozó que la oposición continuaría con las manifestaciones, acudiendo a instancias internacionales si el Tribunal Supremo Popular no admite los recursos presentados.
Las maniobras de la oposición
Es evidente que le apuestan a una estrategia para desestabilizar a Venezuela y en ello no escatimarán nada. “Todo vale”, como dice Álvaro Uribe Vélez. Amigo de la causa antivenezolana y declarado enemigo de la revolución bolivariana. El ex presidente fue acérrimo enemigo del comandante Hugo Rafael Chávez Frías y es la misma actitud que demuestra frente al actual presidente Nicolás Maduro. Son conocidas las incursiones de paramilitares, las acciones clandestinas del DAS y la Policía colombiana en territorio venezolano, entre otras, que causaron traumatismo en las relaciones entre los dos países vecinos.
Precisamente en esos círculos colombianos es donde se planifica y promueve la conspiración permanente contra el gobierno de Maduro. Según las fuentes de este informe especial, se conocen algunos detalles, muy reveladores, de la estrategia de la oposición venezolana en estrecho vínculo con actores gubernamentales norteamericanos para desestabilizar a Venezuela y hacerse con el poder, que no han podido recuperar, a pesar de todos los esfuerzos realizados tanto por vías democráticas como antidemocráticas (ilegales, ilícitas, violentas, terroristas).
En la ruta electoral promoverán las crisis en las universidades y crecerán en la protesta social en general para mantenerse presentes en la opinión pública. A la vez, estimularán la división dentro del gobierno y por eso no hablarán del Chavismo, sino de los enchufados contra el pueblo que tenían verdaderamente ilusión con Chávez.
Los hilos del golpismo
En este punto, uno de los asistentes a la reunión con Roberta Jacobson, identificado como Kevin, posible embajador norteamericano en Venezuela, planteó que sería mejor dirigirse a la OEA que a la ONU, pues en la OEA EE. UU. tiene todo el control. Aveledo les pidió que recabaran el apoyo de los presidentes Ollanta Humala y de Sebastián Piñera, pues ellos pronto irán a Brasil donde hablarán con el ex Presidente Enrique Cardozo, muy amigo de Capriles.
Aveledo indicó que independientemente de todas estas variantes, personalmente consideraba que la única solución para Venezuela era un Golpe de Estado o un autogolpe. Para ello era necesario continuar calentando la calle y acorralando al gobierno internacionalmente, que para ello era necesario que EE. UU. jugará un papel más activo en la región con este fin. La reacción de los funcionarios norteamericanos fue de un silencio sepulcral. Pero el que el que calla otorga.
Por su parte, los acuerdos con el represente de la USAID, Mark Feierstein, fueron dirigidos a recibir aún más ayuda financiera para su lucha, precisando y reclamando que hasta ahora sólo han recibido entre cinco y seis millones de dólares como apoyo a la transparencia electoral. El dirigente opositor precisó que ese dinero se ha estado utilizando para fortalecer la fuerza de la MUD y hacer un documental de la organización para presentarlo en toda América Latina, con el apoyo de ONG afines, como un ejemplo de organización opositora. El hombre de la USAID consideró que hoy, gracias a ese financiamiento, la oposición venezolana tiene mejores líderes y está mejor organizada.
Personajes siniestros
La reunión con los peruanos fue casi que irrelevante, pero el congresista Falconi se comprometió a apoyar el próximo septiembre, una resolución contra el Gobierno de Venezuela que no pudo ser aprobada hace unos días cuando otro grupo de opositores venezolanos viajó a Perú con ese fin, al no recibir el apoyo requerido en esa instancia.
Todo está bastante orquestado. Como colofón de la visita no podían faltar los consejos y orientaciones de quienes en realidad, tras bambalinas, coordinan todas estas acciones dirigidas a derrocar al gobierno democráticamente electo en Venezuela. Se trata de Otto Reich y Roger Noriega, viejos y experimentados halcones, articuladores de toda la estrategia y planes violentos (incluyendo el magnicidio) contra Venezuela.
Con estos dos personajes hubo una cena que se extendió por más de cuatro horas, donde se discutieron diferentes planes de desestabilización, con el apoyo de “los amigos colombianos” de Álvaro Uribe Vélez, los salvadoreños del Partido Arena y otros viejos compinches de la época de las dictaduras militares en la región.
Según la fuente de esta siniestra visita de los escuálidos venezolanos, J.J. Rendón, venezolano publicista y asesor de Juan Manuel Santos, identificó a Chávez como un genio político, por lo que a Maduro le costaría mucho trabajo gobernar con esos antecedentes, aunque reconoció que tiene un buen marketing. Indicó que Capriles y la oposición, para ganar las próximas elecciones necesitan trabajar más la calle, “incendiar la calle”, movilizar la gente, y “pegar duro” para el 8 de diciembre, fecha en que se celebrarán las elecciones municipales en Venezuela. Rendón fue muy insistente en la utilización de los planes de desobediencia civil que conduzcan a la ingobernabilidad del país.
Semanario VOZ
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