En una entrevista para la casa editorial El Tiempo, Enrique Santos afirma que juzgar a ex presidentes, generales, banqueros y latifundistas por sus responsabilidades en la comisión de delitos de lesa humanidad es una "salida torpe, arrogante y contraproducente" que "no se compadece con el espíritu de reconciliación que reclama el papa Francisco para este proceso".
