La ciudadanía puede ahora, sin la presión de la contienda electoral, analizar cómo las fuerzas gobiernistas se ensañaron contra el Polo, mientras que los desafueros cometidos en todo el país, incluido el Distrito Capital, por los santistas, fueron encubiertos o tratados con toda clase de miramientos. Es la conocida Ley del Embudo.
El Polo tuvo que enfrentar el favorecimiento de los grandes medios de comunicación a los candidatos del neoliberalismo y la invisibilización de nuestros representantes, entre otros desafueros. Las fuerzas retardatarias echaron mano de toda clase de argucias, tergiversaciones y ventajismos para atacar al único partido de oposición al gobierno de Juan Manuel Santos y verdadero representante de los intereses nacionales.
El programa del candidato que resultó ganador en Bogotá es contrario a la propuesta del Polo, que es la de la izquierda democrática y, en consecuencia, defenderemos las realizaciones sociales alcanzadas por sus gobiernos y nos opondremos a más privatizaciones y favorecimientos a los monopolios, en contra del bienestar de los capitalinos.
En mi nombre, y en el de los demás candidatos del Polo, expreso mi reconocimiento a la encomiable labor del Comité Ejecutivo Nacional, La Coordinadora Distrital y las Coordinadoras Locales. Sin su tesonero desempeño no hubiera sido posible adelantar esta difícil campaña. A la militancia y a los simpatizantes del Polo los invito a continuar fortaleciendo el partido de la esperanza, la democracia y la soberanía.
El Polo seguirá acompañando las luchas sociales y la resistencia a las políticas de libre comercio impuestas al país. Y para la contienda electoral del año 2014 será la única propuesta auténticamente democrática y patriótica para transformar profundamente a Colombia.
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