(Declaración partido comunista colombiano regional Tolima, miembro del Polo Democrático Alternativo) La podredumbre en las alturas del poder en Colombia, es cada vez más evidente, al extremo que ni los mismos medios de comunicación del "napoleoncito" lo han podido ocultar en su totalidad.
El círculo de corrupción, paramilitarismo y narcotráfico se cierra cada vez más alrededor del presidente Álvaro Uribe Vélez y su gobierno. Sus mismos compinches lo vienen delatando. Es la gran verdad que en su momento denunció con firmeza y argumentos el partido comunista, el polo democrático alternativo, lo mismo que demócratas, organizaciones no gubernamentales, personalidades, medios alternativos de comunicación, del orden nacional e internacional.
Hace rato viene demostrando la izquierda colombiana la ilegitimidad del gobierno uribista, por la forma fraudulenta como fue elegido y posteriormente, reelegido. Nadie puede llamarse a equivocaciones, es una cruda verdad cuyas consecuencias la venimos padeciendo todos los colombianos de bien.
De un lado el terrorismo de Estado, la presencia permanente del paramilitarismo denominado ahora "águilas negras", los oscuros nexos con un sector de la fuerza pública, la miseria galopante, la pérdida de soberanía nacional, la dependencia del fondo monetario internacional y los Estados Unidos, el alto índice de desempleo, la tenebrosa "seguridad democrática" y la incomunicación permanente de los medios de comunicación.
Ante la gravedad de los hechos, que incluso, salpica a la misma familia de Uribe, el mandatario y su gobierno no han tenido otra alternativa que lanzar a diestra y siniestra "cortinas de humo", so pretexto de desviar la atención pública, pretendiendo convertir a las víctimas en victimarios y a los victimarios en víctimas. ¡Qué horror!
Sacar de la noche a la mañana de los supuestos computadores del comandante guerrillero asesinado, Raúl Reyes, la "Farc – Política", para anteponerla a la parapolítica, es una medida desesperada, inocua y miserable que merece todo el repudio y la condena de la comunidad, tanto nacional como internacional. Una persona con una pulgada de frente podrá determinar la jugada maquiavélica para tratar de desviar y engañar a la opinión pública. Eso se le devolverá como boomerang más temprano que tarde, pues la verdad se abre paso en colombia.
Rechazamos y condenamos las sindicaciones que viene haciendo el gobierno nacional contra el director de VOZ La verdad del pueblo, Carlos A. Lozano Guillén, todos los demás dirigentes nacionales y regionales del Partido Comunista, del Polo y de la misma dirigente liberal consecuente con la paz, Piedad Córdoba.
Esas sindicaciones son graves y responsabilizamos al presidente Uribe, al vicepresidente Francisco Santos y al ministro de guerra, Juan Manuel Santos, de lo que les pueda ocurrir a estos dirigentes populares del país.
Igualmente, convocamos a todos los colombianos y tolimenses, a marchar el primero de mayo con decisión, demandando justicia social, salida política, intercambio humanitario y una asamblea nacional constituyente para la paz y la democracia.
Porque el destino de los colombianos no puede ser eternamente la guerra, sino la paz con justicia social, ¡todos a la calle el primero de mayo!
29 de abril de 2008
El círculo de corrupción, paramilitarismo y narcotráfico se cierra cada vez más alrededor del presidente Álvaro Uribe Vélez y su gobierno. Sus mismos compinches lo vienen delatando. Es la gran verdad que en su momento denunció con firmeza y argumentos el partido comunista, el polo democrático alternativo, lo mismo que demócratas, organizaciones no gubernamentales, personalidades, medios alternativos de comunicación, del orden nacional e internacional.
Hace rato viene demostrando la izquierda colombiana la ilegitimidad del gobierno uribista, por la forma fraudulenta como fue elegido y posteriormente, reelegido. Nadie puede llamarse a equivocaciones, es una cruda verdad cuyas consecuencias la venimos padeciendo todos los colombianos de bien.
De un lado el terrorismo de Estado, la presencia permanente del paramilitarismo denominado ahora "águilas negras", los oscuros nexos con un sector de la fuerza pública, la miseria galopante, la pérdida de soberanía nacional, la dependencia del fondo monetario internacional y los Estados Unidos, el alto índice de desempleo, la tenebrosa "seguridad democrática" y la incomunicación permanente de los medios de comunicación.
Ante la gravedad de los hechos, que incluso, salpica a la misma familia de Uribe, el mandatario y su gobierno no han tenido otra alternativa que lanzar a diestra y siniestra "cortinas de humo", so pretexto de desviar la atención pública, pretendiendo convertir a las víctimas en victimarios y a los victimarios en víctimas. ¡Qué horror!
Sacar de la noche a la mañana de los supuestos computadores del comandante guerrillero asesinado, Raúl Reyes, la "Farc – Política", para anteponerla a la parapolítica, es una medida desesperada, inocua y miserable que merece todo el repudio y la condena de la comunidad, tanto nacional como internacional. Una persona con una pulgada de frente podrá determinar la jugada maquiavélica para tratar de desviar y engañar a la opinión pública. Eso se le devolverá como boomerang más temprano que tarde, pues la verdad se abre paso en colombia.
Rechazamos y condenamos las sindicaciones que viene haciendo el gobierno nacional contra el director de VOZ La verdad del pueblo, Carlos A. Lozano Guillén, todos los demás dirigentes nacionales y regionales del Partido Comunista, del Polo y de la misma dirigente liberal consecuente con la paz, Piedad Córdoba.
Esas sindicaciones son graves y responsabilizamos al presidente Uribe, al vicepresidente Francisco Santos y al ministro de guerra, Juan Manuel Santos, de lo que les pueda ocurrir a estos dirigentes populares del país.
Igualmente, convocamos a todos los colombianos y tolimenses, a marchar el primero de mayo con decisión, demandando justicia social, salida política, intercambio humanitario y una asamblea nacional constituyente para la paz y la democracia.
Porque el destino de los colombianos no puede ser eternamente la guerra, sino la paz con justicia social, ¡todos a la calle el primero de mayo!
29 de abril de 2008
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